martes, 12 de marzo de 2024

JESÚS ES CONDENADO A MUERTE

Jesús se entrega, sabe que le espera y no se esconde. Acepta voluntariamente esa culpa de la que se sabe inocente. Entrega su vida porque quiere redimirnos de las nuestras. Sabe que solo perdonando seremos también nosotros perdonados y acepta el reto. Es condenado y asume esa condenación en silencio, como oveja llevada al matadero.

Es la Voluntad del padre y sabe que el Padre nos ama con una Infinita Misericordia. Y Él se ha ofrecido voluntariamente a hacer lo mismo. Entrega su Vida para salvar las nuestras. Sin embargo, no somos consciente de lo que realmente ha hecho el Señor con nosotros. Al menos a mí me sucede eso y quiero asombrarme, darme cuenta de la Gracia que recibimos gratuitamente de nuestro Padre Dios.

Nos entrega a su Hijo amado, el predilecto para que reaccionemos y nos demos cuenta de su Infinito Amor y Misericordia. La cruz se va a convertir en signo de salvación, porque solo aceptándola como la aceptó Jesús seremos salvados. Nuestra victoria está en el perdón. Es eso lo que nos enseña Jesús, el Hijo, en la oración del Padrenuestro: … y perdónanos como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden… Ese es el Camino, la Verdad y la Vida, tomar nuestra propia cruz y abrazarla junto a nuestro Señor ofreciéndola por todos nuestro pecados y acogiéndonos a la Infinita Misericordia de nuestro Padre.

sábado, 9 de diciembre de 2023

PREGUNTAS

Me pregunto: ¿Cómo es mi amistad con Jesús? ¿Es realmente comprometida o, simplemente, una simple amistad sin compromiso, de lo que solemos llamar coloquialmente amigo?

Una amistad que no pasa más allá del compromiso de vernos, celebrar la liturgia y cumplir con los preceptos y prácticas de piedad?

¿Dónde realmente estoy o donde me encuentro en este momento de mi camino? ¿Y pienso quedarme donde estoy o me inquieto por caminar y avanzar en mi compromiso de bautismo?

¿Cuento para ello con el Espíritu Santo, que para eso ha venido en la hora de mi bautismo? ¿O voy por libre y según mis ideas y apetencias?

Posiblemente, este tiempo de Adviento me venga bien para plantearme esta pregunta y discernir que Jesús espero y sigo. ¿Un Jesús de cumplimientos separado de mi vida, o un Jesús con el que me comprometo para, en Él, vivir mi vida? ¿Realmente, cuento, comparto y pongo mi vida en Dios?

domingo, 30 de julio de 2023

AL HILO DE LA PARÁBOLA DEL TESORO ESCONDIDO

Mt 13, 44-52

Cuando te paras y tratar de pensar a dónde vas te das cuenta de que tu vida es un camino en busca de un tesoro. Un tesoro que puede tener muchos nombres: dinero, poder, fama, pereza, fuerza, placer, pasividad, diversión, elegancia, moda...etc. Tu vida puede estar enfocada a cualquiera de esos apartados que según tú te proporcionan gozo y felicidad. Quizás te falte paz o tranquilidad, pero al parecer, de momento, te hacen feliz.

Sucede que todo cambia y con el tiempo también vamos cambiando tanto nosotros como el ambiente que nos rodea. Sin embargo, eso tesoro aludido al comienzo de esta humilde reflexión habrá que buscarlo. Solo no nos llega. En eso estaremos todos de acuerdo. La primera condición para conseguir ese tesoro es ponerse en camino, en actitud de búsqueda. Si no es así, ese tesoro no aparece. Solo el que busca encuentra.

Podíamos hacernos esta primera pregunta en esa nuestra supuesta parada: ¿Estoy yo en actitud de búsqueda de ese Tesoro escondido? ¿O posiblemente ya creo que lo he encontrado, o me doy por satisfecho con lo que creo haber encontrado? O en otras palabras: ¿Me doy por vencido y me instalo con lo que tengo?

Porque, de haber encontrado ese Tesoro que busco supuestamente dejaré todo lo demás que tengo para cambiarlo por el encontrado. Es decir, ¿pondré en el primer plano de mi vida ese Tesoro encontrado? Y podemos volver a preguntarnos: ¿Es eso así en mi vida? ¿Está ese Tesoro - Dios - en el primer plano de mi vida condicionando todo lo demás?

Expresado de otra manera diremos: ¿Es Dios la primera opción y prioridad en mi vida que condiciona mi actuar en mi familia, mi trabajo, mi relación con mis amigos y mis ratos de ocio? ¿O, por el contrario, Dios está en medio de todo eso sin ser mi primera opción y quien condiciona mi actuar en la familia, trabajo, amigos...etc.?

Podemos deducir que todavía, independiente del camino que cada cual haya recorrido, la búsqueda de ese Tesoro escondido está vigente y actualizada. Seguimos buscando este Tesoro con la actitud de ir dejando todo lo que nos impide encontrarlo para que sea Él la prioridad y lo más valioso de nuestra vida. Porque, recuerda, si no buscas, no encuentras.

ÚLTIMAS REFLEXIONES