jueves, 24 de mayo de 2018

CASAS DE ALQUILERES

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No son los ciudadanos los que deben resolver el problema de la falta de viviendas. Cuando hablamos de democracia, hablamos de respeto, de verdad, de justicia y de libertad en ese orden. No incumbe al ciudadano aportar sus propiedades para que otros solucionen sus problemas. Es una opción desde la libertad de cada uno, pero nunca un mandato y menos una imposición.

Porque, compete al gobierno buscar soluciones para facilitar que la demanda de trabajo sea satisfecha. Y si eso pasa por habilitar viviendas para la mano de obra que se demanda, nunca pasa por obligar a los ciudadanos que las faciliten. Es el gobierno el que tiene que dar solución para que el trabajo se realice, porque eso será bueno para todos. Pero, repito, nunca en detrimento de aquellos que con sacrificio han invertido para tener una propiedad rentable y, valga la redundancia, rentabilizarla de la mejor forma que creen.

No es justo que cuando la época demanda alquileres turísticos, se aprovechen siempre los mismos, y los ciudadanos, sufridos pagadores y mantenedores con sus impuestos del sistema y bienestar social, sean los que paguen las carencias de los que no quieren o no saben administrar y gobernar las necesidades y problemas que se plantean. Cada cual debe tener la libertad, porque es un derecho democrático, de utilizar y usar sus propiedades dentro de la legalidad, como mejor le parezca, que siempre será en aras de que le dé mejores beneficios. 

No se puede obligar desde la ley a que un ciudadano, que ha invertido en tener una casa para rentabilizarla,  la utilice y la explote, legalmente, como mejor crea. Sería imponer de forma dictatorial una ley no justa sino interesada en beneficiar a unos pocos. Porque, los constructores que demanda puestos de trabajos deben crear o negociar esas casas que demandan sus trabajadores. Por otro lado, o nos tienen engañados o la realidad es otra, porque, ¿dónde están los trabajadores por los que tanto luchan los sindicatos y denuncian las estadísticas del empleo? Aquí hay gato encerrado.

Procede ponerse las pilas y pensar con creatividad. Construir viviendas para alquilar de protección oficial, bien la mismas constructoras, que siempre será un buen negocio para ellos; construirlas el gobierno de la isla (Cabildo), o proponer soluciones negociadas (bajada de impuestos, beneficios de desgravación...etc), desde la libertad, que interesen a aquellos que puedan aportar sus casas para alquilar a los que viene de afuera. Hay soluciones, pero se necesita tener ganas y también cabeza.

Mandar no es simplemente dar órdenes, sino saber que órdenes hay que dar para que el pueblo mejore, se sienta justamente tratado y todo redunde en beneficios de todos.
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