jueves, 29 de junio de 2023

MIENTRAS CAMINAMOS POR ESTE MUNDO

Dios ha creado un mundo maravilloso y en él ha puesto a sus criaturas, el hombre y la mujer, que se asemejan a Él. Y los ha creado para que sean felices, eternamente felices tras pasar por la prueba del mundo. Una prueba que ha sido salvada y limpiada por su Hijo, enviado para eso, para, dando su Vida, rescatarnos del pecado que hemos heredado de la soberbia de nuestros primeros padres.

Nacemos con una naturaleza humana manchada y sometida a la esclavitud del pecado. En la medida que crecemos también crece nuestra soberbia, arrogancia, suficiencia, envidia, concupiscencia, ambición, deseos impuros y egoístas, la mentira…etc.

Pero también crece la honestidad, el gusto por el bien, el deseo de la verdad, la solidaridad, la compasión, la justicia y, sobre todo, el amor fraterno. La lucha está establecida entre unos deseos y otros, y solo vencerán los que sentimos y experimentamos como buenos con la ayuda del Espíritu Santo, que para eso lo recibimos en nuestro bautismo.

Dios no se puede contradecir. Ha creado el mundo y el mundo es bueno. No puedo borrarlo y hacerlo de nuevo. Dios no se equivoca. Todo lo creado hasta ahora es para siempre. Dios no se contradice. Por tanto, nos ha creado para que seamos felices para siempre, pero ha dejado esa elección en nuestra manos. Antes ha enviado a su Hijo para anunciarnos y enseñarnos el Camino, la Verdad y la Vida. Los que han precedido responderán a lo vivido de acuerdo con la verdad sellada en sus corazones, pero los que hemos conocido el Anuncio – la Buena Noticia – y la Palabra de Jesús tendremos que decidir que camino tomar: Camino de Verdad y Vida o camino de muerte y perdición. Esa es la lección que nos jugamos.

El tiempo que tenemos es nuestra propia vida durante este mundo. ¿Sabemos lo que nos jugamos? La felicidad o la condenación eternas. Y Dios si lo ha decidido así es porque es así. No lo cambiará, porque Él nunca se equivoca. Eso sí, nosotros podemos equivocarnos y la Misericordia de Dios es Infinita y nos perdona. Pero, recuerda que el perdón necesita arrepentimiento, dolor de corazón y propósito de la enmienda. No es un juego ni un relajo vivir pensando que Dios como es bueno nos perdonará siempre. Dependerá de tu seriedad y de tu verdadero dolor y enmienda. Siempre que haya verdadero arrepentimiento y deseos de no pecar más, la Misericordia de Dios estará presente. Porque, Jesús, el Hijo de nuestro Padre Dios, ha venido a salvarnos, pero a los que quieren y se dejan salvar. A los que creen en Él.

domingo, 18 de junio de 2023

LA IGNORANCIA DE NO CONOCER A MI PADRE

Al cruzar la esquina de aquella calle por donde transitaba esta mañana presencie la estampa de un niño, aproximadamente tres o cuatro años, llorando y rabiando por algo que su padre no le daba. No sé exactamente lo que era pero, supongo, que lo mejor para su hijo. Me llamó poderosamente la atención el ver como el niño de tan corta edad protestaba y se enfurecía. Su padre permanecía impávido y tranquilo esperando que esa rabieta pasara. Sin embargo, el niño permanecía en su protesta y amenazaba con alejarse. Al fin su padre lo tomó de la mano y se lo llevaba a pesar de los gritos y llantos de su hijo.

Digo esto porque viendo la escena conecté enseguida con nosotros. Somos hijos de Dios queramos o no admitirlo. Y como hijos, Dios, nuestro Padre, nos quiere con un Amor Infinito y Misericordioso, hasta tal punto que nos perdona todas nuestras rabietas, insultos, desobediencias y protestas. Tal y como ese niño hacía con su padre. Es todavía tan pequeño que no llega a darse cuenta de que su padre solo pretende darle lo mejor y lo que le conviene en este momento. ¿No nos ocurre a nosotros lo mismo con nuestro Padre Dios?

Esa fue la conclusión a la que llegué cuando me encontré con esa estampa esta mañana. Me dije: Perdona Padre mío por tantas veces que me he puesto como ese niño protestando y desobedeciendo. Me doy cuenta de que tengo que darme cuenta de mi pequeñez y de aprender a obedecerte y fiarme de Ti. Porque, Tú eres el Padre de todos los padres y el Único que sabe lo que realmente nos conviene en cada momento de nuestra vida. Te pido que des la sabiduría de entender que cada cosa que pasa en mi vida, Tú la ves y la tienes en cuenta. Y si la permites es para mi bien, para que aprenda a amar, a perdonar, a aceptar y a sufrir para como Tú en la Cruz poder ser capaz de dar mi vida por amor.

martes, 6 de junio de 2023

CREADOS A SU IMAGEN Y SEMEJANZA

Nuestra fe nos dice: “Hagamos al hombre a nuestra imagen y nuestra semejanza, para que domine sobre los peces del mar, sobre las aves del cielo, sobre los ganados y sobre todas las bestias de la tierra y sobre cuantos animales se muevan sobre ella.” (Gen 1,27). Y el hombre fue creado a imagen y semejanza de Dios.

¿Eso que significa? Significa que el hombre tiene la esencia de la Naturaleza de Dios, impronta de Dios en su alma. Una sustancia espiritual que le asemeja a su Padre Dios. Es pues su criatura. Y se nota claramente en su manera de ser, de actuar y de moverse. El hombre siente deseos de amar, de relacionarse, de darse gratuitamente por amor. El hombre busca el bien, ama el bien y la verdad y en esa libertad experimenta la libertad. Se siente libre cuando su vida está y va en busca de la verdad.

Por tanto, nuestra naturaleza humana es inamovible, no cambia. Es eterna semejante a la de nuestro Padre Dios. Él no pasa. Es el mismo hoy, ayer y siempre. También esa alma espiritual que asemeja al hombre a su Padre Dios. Un alma que respira verdad y libertad. Una libertad que le mueve a buscar el bien y la justicia. Una verdad única inamovible. No se entendería una verdad cambiable. La verdad es siempre verdad y si deja de ser verdad sería mentira.

Si la verdad es vida y derecho a la vida. Nunca puede ser aborto y derecho a abortar. Ese aparente derecho está escondido en la mentira y en la rebeldía del pensamiento ideológico creado por aquellos que reniegan de su pensamiento tradicional apartándose de su semejanza con su Creador. Porque nuestra tradición nos enseña que hemos sido creados para amar y amarnos. Y eso no es sino buscar el bien de todos, sean de la condición que sean. Para eso entregó su Vida nuestro Señor Jesús.

Nuestra verdad, así como libertad no puede cambiar ni ser movible. Sería nefasto, como de forma diáfana comenta Juan Manuel de Prada en su libro: «Una enmienda a la totalidad» que, de paso, invito a que lean. La libertad está ligada e implícita a la verdad de las cosas: pensamiento tradicional. Una cosa que no sea verdad no puede ser elegida libremente. Si así fuera estaríamos hablando de imposición, engaño, mentira, falsa, soborno, manipulación…etc.

¿Y qué está pasando hoy en la actualidad? Miremos a nuestro derredor y observemos. No nos quedemos quieto. Estamos siendo engañados y sometidos a las ideologías que vienen de muchas partes, incluso también por intereses de la derecho aparentemente más suave. El pecado hace estragos. Hay que saber elegir muy bien. El dato que nos puede ayudar es que nuestra Naturaleza humana es inamovible. Lo que hoy es verdad no puede mañana ser mentira.

La libertad humana es un movimiento. ¡Sí, así es!, pero un movimiento que hay que saber dirigir hacia dónde queremos ir. ¡Y eso está claro, hacia la Verdad!

Nadie busca la mentira sino cuando sus intenciones no son honestas y buscan su bien propio. Y, porque así lo ha elegido, deforma su conciencia y quiere deformarla – educación – a los demás. Porque, la conciencia siempre es una: La razón práctica que tiene que trabajar con unos principios estables e inamovibles. Todo lo que se desvíe de ese camino nos lleva a buscar decisiones egoístas, cambiantes, progres y malas que escondidas en la mentiras nos presentan como dignas. Y eso es una gran mentira y una plena indignidad.

Por eso hoy vivimos un tiempo de gracia al tener la posibilidad de decidir acompañar o apartarnos de esos caminos ideológicos a los que nos están sometiendo. Tu voto vale mucho. Será un tesoro de gran valor. De ti y muchos como tú dependerá elegir al único partido que presenta una alternativa: el pensamiento tradicional. O lo que es lo mismo: Unidad, verdad, libertad, familia, derechos nacido de nuestra propia naturaleza humana, la vida… y un programa que puedes detenidamente leer y meditar. Hablo de VOX. No soy militante pero si les voy a votar. Porque no se trata de arreglar la economía solamente, sino de desterrar ese pensamiento del liberalismo ideológico que amenaza nuestra naturaleza humana para someternos al yugo de sus caprichos e intereses.

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