domingo, 29 de septiembre de 2013

LA INTEGRIDAD DE UN POLÍTICO



Ser un personaje público tiene sus exigencias y dignidad. Exigencias porque su popularidad se convierte en ejemplo a seguir para muchos, y de ese ejemplo dependerá que las cosas marchen mejor. Y cuando se dice - marchen mejor - se refiere a que se hagan bien en cuanto a justicia y bienestar público.

No digamos cuando se trata de un político que, libremente y voluntariamente, se presenta como ejemplo de buen gestor y administrador de los bienes públicos. Un  político debe ser una persona íntegra, de bien y de buenas costumbres. Un político debe ser una persona responsable y comprometida con su palabra y sus compromisos. Un político debe ser alguien en el que se pueda confiar e inspire confianza. También se puede extender esto a otras actividades profesionales o de otra índole de alta responsabilidad. Todos en mayor o menor grado participamos en el bien común de la sociedad donde vivimos.

Y esa confianza sólo nace del buen comportamiento y ejemplo. Y el ejemplo se extiende a su papel tanto como hij@, espos@, herman@, ciudadan@, profesional... etc. Una persona cuando en esos papeles falla y no actúa como debe ser, su ejemplo no transmite confianza y difícilmente se podrá confiar en él. Todo lo demás es astucia política de cara a las elecciones, engaños, trampas y mentiras.

Porque quien es injusto e infiel en lo pequeño, también lo será en lo grande; quien es injusto en la familia, también lo será en el Parlamento.; quien es injusto y desleal en su labor profesional o familiar, también lo será en el partido o los compromisos electorales. Y así podemos seguir enumerando muchos ejemplos que no son quimeras sino puras realidades.

Por eso ya no podemos ni escucharles en debates televisivos, ni leer sus escritos o declaraciones. Por eso dan asco y repelen sus figuras cuando intenta mentir como hacen en sus propias vidas particulares. Porque lo que se es en la vida particular, se refleja en la vida pública. Nadie habla de justicia cuando no lo es en su propia familia, en su propio compromiso familiar y paternal.

Y lo que reflejan en sus gobiernos es lo que son en la realidad: hipocresías, mentiras, injusticias, robos, fraudes y todo lo que ustedes observan que sucede a nuestro derredor. La vida te da lo que tú le des a la vida, y lo que dan los políticos hay mucha mentira e injusticia.

jueves, 26 de septiembre de 2013

SIN DIOS NO HAY OTRO CAMINO SINO EL DE LA LOCURA



Una breve reflexión que nos ayude a centrarnos sobre lo que ocurre a nuestro derredor. Posiblemente a nadie se le esconde los acontecimientos, pero posiblemente también, valga la redundancia, nos tapamos los ojos y miramos para otro lado. 

Pensamos que nada podemos hacer, pero creo que estamos en un error. Podemos hacer mucho, porque el mundo en el que vivimos, cada uno de nosotros tiene mucho que decir. En su familia, en su trabajo, con sus amigos, en su círculo de amistades sociales, en su barrio, grupo, aficiones y ambiente. Allí donde viva y conviva sus criterios y su manera de vivir dará ejemplo y construirá un mundo mejor.

De todas formas, el mundo no es sino la reunión de familias y pueblos que lo conforman y le dan vida. Y entre esos pueblos estás tú y estoy yo. De la manera que tu y yo vivamos y actuemos, muchos otros aprenderán a vivir también. Si respetamos, actuamos con justicia y amamos el bien y la verdad, ese trozo de mundo donde tú vives será mejor.

El mundo, porque los que viven en él están desviados de la verdad y el bien se vuelve loco y no hace falta sino remitirnos a los hechos: ver aquí

sábado, 21 de septiembre de 2013

POR LA VIDA EMPIEZAN LOS DEMÁS DERECHOS



Lo ha dicho el Papa Franciso: La vida es el primer derecho del hombre. Si le quitan la vida, le quitaran todos los demás derechos. Por eso, es fundamental y prioritario defender el derecho a la vida. ¿Y qué hace la sociedad de nuestro tiempo? Miente cuando dice defender los derechos del hombre y asesina a niños indefenso nacidos y engendrados en el seno de sus madres.

Una sociedad cargada de hipocresía, de egoísmos, de hedonismo que solo piensa en satisfacerse con la explotación y hasta muerte de los más débiles. El Papa Francisco ha hablado sobre este tema, que podemos leer aquí

lunes, 16 de septiembre de 2013

¿QUIÉN NO TIENE ESPERANZA?



Quien tiene fe tendrá esperanza, porque la fe, según yo lo veo, es la esperanza llevada al terreno de lo esperado, de lo que se quiere encontrar y de lo que se busca. Cuando hay fe hay búsqueda de eso que se cree, y en definitiva, se busca lo bueno, lo mejor, lo que te hace feliz.

Por eso, estaremos de acuerdo, todos los hombres buscan la felicidad. Y si la buscan es porque creen que existe. Sin embargo no la han visto ni la pueden tocar. Han sentido instantes de felicidad, que para unos será esos momentos de paz y satisfacción, y para otros será una simple juerga o placer, pero nunca la han visto ni la han tocado. No obstante creen en ella. Es algo irrenunciable porque la sienten, la intuyen, la experimentan y la perciben. Y les hace feliz.

Más, se nos escapa de las manos y volvemos a sentirnos ansiosos, angustiados buscándola. La vivimos, pero instantes después desaparece y nos deja vacíos. Necesitamos recuperarla y volvemos a emprender el camino. ¿Qué nos ocurre? ¿Qué nos pasa? ¿Por qué la buscamos? ¿Quién nos la ha puesto en el centro de nuestro corazón? Sin lugar a duda, necesitamos creer en ella porque sin ella no podríamos vivir. El camino de nuestra vida está marcado para encontrarla. Y existe, eso ya lo sabemos, pero ahora tenemos que saber que camino conduce a ella. 

En eso está puesta toda nuestra esperanza.

viernes, 13 de septiembre de 2013

EL MIEDO NOS SUPERA



Siempre hay algo que nos condiciona y que nos somete, bien en un sentido o en otro. Se llama miedo y en el fondo de su significado no sabemos bien que es. En algunos momentos puede significar dolor y sufrimientos, y tratamos de evitarlos. Es entonces ese miedo quien nos condiciona y nos mueve a evitar tanto el dolor como el sufrimiento.

Pero también se presenta como pérdida de estatus social, de bienestar y, en este caso, el miedo a perderlos nos domina y nos condiciona también. En otras ocasiones, sucede que ante la superación de una prueba de cierta importancia, sentimos pánico de no superarla, y ese miedo nos atenaza. Así, nos experimentamos llenos de miedos que nos someten y determinan nuestra manera de ser.

Nosotros, los cristianos, también sentimos miedos. Miedo a agarrar la cruz; miedo a negarme a mí mismo. Casi siempre es el miedo el que nos está presionando a no hacer lo que pensamos que debemos hacer. Y ese mismo miedo nos vence y nos autotraiciona distorsionando la realidad y justificando nuestra conducta, para que autoengañados actuemos como no debemos actuar.

Ocurre también que en otras circunstancias hemos sido buenos por miedos. Miedo a la justicia; miedo al jefe del trabajo; miedo a la enfermedad...etc. Incluso, buenos cristianos por miedo al infierno. Pienso que unas de nuestras oraciones deben ir dirigidas a pedirle a Padre Dios que nos libere del miedo, y que le seamos fieles y correspondamos por amor, como Él nos ama. Estamos sometidos a los miedos, pero en Jesús y en el Espíritu Santo podemos liberarnos para amar por amor, sin más.

martes, 10 de septiembre de 2013

¿MERECE VIVIR DE CUALQUIER MANERA?



La vida debe tener una finalidad, una meta, un fin. No puede aparecer y desaparecer como la tempestad o la lluvia. Es hermosa cuando se vive en la esperanza de buscar algo mejor. No vale la pena cuando su finalidad está marcada por cuatro días bien o mal vividos. ¿Para qué entonces ambiciones, riquezas, poder y placer? ¿Merece la pena sufrir, luchar y matar para eso?

La vida debe tener un sentido, algo que la haga merecedora de vivirla con todas sus consecuencias. La vida merece vivirla cuando el amor se hace presente, y las luchas del camino a recorrer tienen su origen en transformarse en ese amor que le da sentido a todo. Sin eso, amor, no vale la pena vivir. Todo valor desaparece cuando se pierde el amor. La vida se derrumbaría sin amor. El amor está presente siempre, por eso existe la vida. Quien no ama, se pierde.

El amor explica todo y le da sentido a todos tus instantes. El amor explica por qué luchas y te afanas en lograr una vida mejor y más humana. El amor aspira a ser eterno, porque nunca muere. La vida tiene verdadero sentido cuando se vive para alcanzar la eternidad. ¿No te parece?

viernes, 6 de septiembre de 2013

BEATA TERESA DE CALCUTA

 http://webcatolicodejavier.org/MadreTeresa.jpg

Le sobran palabras y hechos. Su vida fue un claro testimonio de esfuerzo y entrega en hacer la Voluntad del Padre, y eso es lo verdaderamente importante.

No se trata de hacer lo que creemos o pensamos, sino de actuar según la Voluntad de Dios. Eso hizo Jesús, y eso nos enseñó con su vida invitándonos a hacer nosotros lo mismo. Es entonces cuando descubrimos que la relación con el Padre es vital. Le necesitamos para la lucha, para el camino, para hacernos luz en su Luz y caminar firme y decididos.

Teresa de Calcuta trató de hacer eso, y creo que, por la Gracia de Dios, lo consiguió. Lo dejó todo, tal como hoy nos invita el Evangelio, dejando su barca llena de peces, y se puso en camino hacia el Señor.

La oración y la Eucaristía serán los alimentos que no nos deben faltar. Sin ellos nos será difícil seguir los pasos de Jesús. Su Cuerpo y su Sangre son la savia que nos mueve y nos fortalece, porque los peligros y la lucha se harán presentes. Leer aquí
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