jueves, 5 de febrero de 2009

El mundo, como Israel, se ha quedado en el Antiguo Testamento.


Cuando oí por primera vez esta idea me quedé perplejo. Algo saltó en mi interior y, como una chispa, se me iluminó la mente al entender muchas respuestas que no sabía encajar en la realidad que antes y ahora vivimos inmersos en éste, nuestro mundo, corrompido por las guerras, muertes y el poder. La idea la encabeza el título de esta reflexión que me dispongo a razonar y escribir: "nos hemos quedado en el Antiguo Testamento.

El mundo ha cambiado, pero ha cambiado en tecnología, avances científicos, consumo, formas y hábitos de alimentarnos, de divertirnos, de matarnos, de explotarnos, de relacionarnos, de repartir injusticias y de someternos los unos a los otros. Es exactamente igual que cuando partió la historia del pueblo elegido desde la casa de Abraham. DIOS en su providencia eligió a un pueblo, para manifestarle su protección y su plan de salvación a través de un camino y un recorrido. Recorrido en el que, el hombre, fuese descubriendo la necesidad de un DIOS que le salva y le perdona, porque le ama y es su cúspide creativa.

Pero ese hombre, llamado a ser feliz y semejante a su Creador, se esfuerza en querer serlo por sí mismo. Quiere salvar en su camino los obstáculos y dificultades por su cuenta. Se siente otro dios y quiere construir su vida, contando con DIOS, pero dejando la huella de sus decisiones, de sus méritos, de su trabajo. Y entusiasmado por sus logros, sus descubrimientos, su inteligencia y poder camina y somete a los que en su camino se le interpone. Cuenta con DIOS, pero decide él.


Y ahí continúa todavía, anclado en el Antiguo Testamento. Sólo tenemos que asomarnos al mundo para ver lo que pasa. Exactamente igual que hace 2009 años, por no referenciar más atrás: guerras, infidelidades, muertes, asesinatos de inocentes, dictaduras, expolios, explotaciones, injusticias, poder, ambición, soberbia, vanidad y egoísmos. Todo sigue igual, sólo que ha cambiado el camello, por los reactores y automóviles; la espada, por las armas más sofisticadas y mortíferas; las tiendas por rascacielos y algunas cosas más.

Pero la soberbia, la vanidad, la suficiencia de creerse capaz de gobernarse y de ser dueño de su propio destino ha quedado intacta. Todo sigue en espera, en espera de un libertador que ponga paz y que arregle este mundo desangelado. Y en esa espera, nos olvidamos hasta que pueda venir o que haya llegado sin darnos cuenta. Terminamos por resignarnos y quedarnos en la conclusión que el mundo es así, y que nada cambiará porque es imposible que los hombres cambien.

Y llegó la Buena Noticia, pero sólo para unos cuantos que la han creído. Llegó la Buena Nueva de la Misericordia del PADRE que eligió a un pueblo y pensó en un camino de salvación donde todos los hombres tienen su sitio. Y esa Buena Nueva se manifestó en un hombre como nosotros, con nuestra misma naturaleza, aunque, no puede contradecirse, también la DIVINA, para acercarnos y abrirnos los ojos manifestándonos la Misericordia del PADRE que nos ama y nos salva en ÉL, su HIJO, JESÚS.

Y observamos que todo lo que se mueve en la línea del Nuevo Testamento es la solución del mundo que no ha querido dar ese paso. Si empezáramos a caminar, dejando ya la frontera del Antiguo, y comenzando, nacimiento de JESÚS, en el Nuevo, comprobaríamos que este mundo tiene solución; comprobaríamos que los hombres pueden entenderse; comprobaríamos que las familias pueden ser el lugar de crecimiento armónico y maduro para unos hijos necesitados de referencias y señales que los guíen; comprobaríamos que no hay utopía, porque DIOS ha creado el mundo y DIOS no puede equivocarse.: el mundo está bien hecho, sólo que el hombre sigue empeñado en quedarse anclado en el principio (A.T.) del camino.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Salvador.
Bien dices "todo", al genero humano se le puede comparar con el pueblo Judio, el mismo que aún sigue esperando al Salvador, anclado en la utopia de ser dioses "fracasados", pero dioses ...en crear/matar la VIDA, en conocer el universo y no conocerse entre nosotros mismos...los que estamos aquí.
Hay muchas veces que hablando con amigos o no tan amigos cuando sacamos los temas actuales de guerras, egoismos, suicidios voluntarios/espontaneos, etc...JESUS el verdadero CAMINO, VERDAD y VIDA, la VIDA misma de cada uno, la tuya, la mia y la del otro pues tu eres CRISTO, todos somos CRISTO, nos da la PAZ y EL AMOR para amar y darnos a los demás. Un MUNDO sumergido en el mar del AMOR de DIOS sería otro MUNDO de Justicia y paz entre todos sus pueblos, pero para esto hay que reconocer que JESÚS pasó hace 2009 años ... y se quedó en aquellos que le reconocieron abriendo sus puertas... sus corazones. Y aunque le duela a alguien, JESÚS habita y VIVE hoy día en mí, en tí, ... haciendonos instrumentos de su AMOR para con mis hermanos/as.
...TE doy gracias y TE alabo mi SEÑOR, porque has grabado TU nombre en mi corazón, y la has grabado con sangre y con fuego, con la sangre de tu HIJO derramada en la CRUZ, y con el fuego del ESPÍRITU SANTO. BENDITO SEAS SEÑOR.
BENDICIONES.
FOTELIAS.

Salvador Pérez Alayón dijo...

Esa es la solución: CRISTO. Si diéramos el paso que JESÚS nos propone y avanzáramos a la Buena Nocitica, todo el Antiguo Testamento cobraría sentido y terminarian las guerras y las injusticias.
Un abrazo.

Ricardo Guillermo Rosano dijo...

Es tristemente exacto lo que dices, Salvador. El mundo ha elegido seguir preso de la Ley y no de la libertad de los hijos de Dios. Aún a pesar de ello, seguiremos en pié en nuestra esperanza, Cristo, nuestro Hermano y Señor. Un gran abrazo. Paz y Bien. Ricardo

Salvador Pérez Alayón dijo...

Esa es la ceguera, Ricardo. Nos hemos quedado en creer que a más cumplimientos y acciones, más méritos tendremos para reclamar nuestra salvación. No hemos despertado a que hemos sido salvados, con su Muerte y Resurrección, por CRISTO JESÚS.
Un fuerte abrazo en CRISTO.

Padre Efrén dijo...

Apreciado Salvador:
Una reflexión muy coherente, no solamente intelectual sino profundamente espiritual.
Un abrazo en Cristo Nuestro Señor.

Espacio Creativo dijo...

excelente escrito que llama a la reflexion inmediata. diso es bondadoso y creo un mundo perfectible que el hombre se ha empeñado en destruir.
Me gusto mucho conocerte a través de tus pensamientos.

Salvador Pérez Alayón dijo...

Gracias Padre Efrén, estamos muy necesitados de avanzar en el camino de conversión y eso pasa por darnos cuenta de que no somos nosotros los que buscamos, sino que es nuestro PADRE DIOS QUÍEN nos busca.
Un abrazo en CRISTO.

Salvador Pérez Alayón dijo...

El gusto es mío, Vivi, y encantado de poder compartir contigo mis y tus pensamientos que nos ayuden a crecer en ese camino de avanzar hacia la Casa del PADRE. Porque ese es el único tesoro que importa, y que una vez encontrado debemos comprar vendiendo todo lo demás.
Un fuerte abrazo.

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