martes, 10 de febrero de 2009

STOP significa siempre parar totalmente.


En cierta ocasión, hace ya bastantes años, regresaba de Caleta Famara hacia Arrecife. Al llegar al final de la carretera que da salida a la general hay un stop bastante visible que te permite ver con bastante claridad quién viene desde la derecha o izquierda. Eso te permite con gran seguridad decidir parar o continuar una vez que, reducida la velocidad, compruebas que la vía está libre.

En el caso que nos ocupa, al ver que nadie venía tanto por la derecha como izquierda, decidí no parar totalmente, sino que deje ir el coche y continuar si parar totalmente. La policía, algo distante y al acecho, unos quinientos metros, me mandó parar más adelante. Pueden suponer lo que me dijeron: "buenos días, usted no ha hecho el stop señalado al salir a la vía principal". Les expliqué que al no venir nadie no vi la necesidad de parar totalmente, iba bastante despacio, casi parado, y salí a la vía.

Sin más dilación me contestó que un STOP significa parar totalmente, y eso significa dejar el coche desembragado y en punto muerto. venga o no venga nadie, y sin más procedió a multarme. Yo tuve que aceptarlo, pues así está escrito. Y esto es el fundamento en lo que quiero apoyar mi siguiente reflexión. Sí un stop significa parar totalmente, dejar sin vida a alguien es un asesinato. Y no vale darle vueltas a la cosa tratando de autotraicionarte y justificar algo que no tiene justificación. He aquí una de las muchas aplicaciones que tiene el descubrir nuestras propias autotraiciones, pinchar aquí.



Si Eluana tenía vida y ahora no la tiene, no porque de forma natural la ha perdido, sino porque se la han provocado, eso es quitar la vida, o en otras palabras: "asesinar". Y eso está tipificado y recogido en el código penal. Todo lo que quieran alegar, prensa, medios televisivos, partidismo, familiares y quienes quieran, están autotraicionándose: "defendiendo una mentira que sentimos que no es así, porque de ella, la verdad, se derivan una series de responsabilidades que trastocan todas mis apetencias, mis deseos, mis egoísmos, y mi aparente felicidad".

Y la verdad es esta y no puede ser otra. La vida es un don superior en la cual no podemos decidir. Se puede equivocar el policía a aplicarme una multa, pues el espíritu de la ley puede estar mal interpretado, pero con la vida de una persona no se puede jugar a arriesgarse a equivocarse. La vida no nos pertenece para poder disponer de ella, ni la nuestra, y menos la de otra persona.

De la misma forma, constatamos que nuestra sociedad está cometiendo asesinatos diariamente al permitir el aborto. Miren, sé de una persona que el médico le ha dicho: "su niño ya se mueve y está formado; se le pueden ver las piernas, la cabecita; la misma madre lo vio a través de la pantalla". El embarazo tiene 12 semanas y un día. Ese niño que ya está garrapateando también existía antes, ¿o es que apareció de repente?.

Es evidente que la realidad no se puede tergiversar, y no podemos decir no, cuando hay que decir sí. Otra cosa son las consecuencias que derivan de dejar a una persona con vida, caso de Eluana, o dejar nacer a un niño. Esas son las consecuencias que justifican que se cambie la verdad, pero nunca, ni aquí ni donde quieran, será la verdad. La verdad sólo es una: "la vida tiene que ser respetada y nadie puede quitarla".



Y en el supuesto de no querer afrontar las consecuencias hay muchas personas que han levantado su voz para decir: "no los maten, dénnoslo a nosotros". Concretamente, en el caso de Eluana hay un equipo de personas que la atendían y que se ofrecían a seguir haciéndolo hasta que, de forma natural, la vida acabara. También, aquí aparece el autoengaño en forma de no poder aceptar que, más tarde ese hijo, o esa prueba de amor de las monjas en el cuidado de Elouana, nos hagan ver nuestro egoísmo y nuestro desamor.

En este apartado, también la sociedad se autotraiciona aceptando y defendiendo algo que justifica que, si a ellos les pasa, están ya justificados por los antecedentes expuesto, pero como el profeta Juan el Bautista, aunque le corten la cabeza, vivir con la mujer de tu hermano es adulterio y nada lo puede justificar. El amor es responsable y capaz, por su responsabilidad y entrega, de salvaguardar la fidelidad y el compromiso. Compromiso que se adquiere porque está impreso en el corazón del hombre (Ley Natural ), y porque, no se puede separar, DIOS nos lo revela.

De no haber ningún compromiso, de no tener ninguna referencia, ¿quién me interpela y me señala el camino?. Romperé mis compromisos según me parezca. Responderé a mis responsabilidades según mis intereses y egoísmos. Buscaré mis placeres según mis inclinaciones, gustos y apegos. Seré libre (autoengaño = libertinaje) para hacer lo que me da la gana, aún de dejar a muchos hijos, abortos, compañeras, familias...etc, sumidas y perjudicadas. ¿Es esto la libertad? ¿O, simplemente es el más puro libertinaje y la mayor esclavitud, a la que se pude llegar, de tus pasiones, apetencias y apegos? Es entonces cuando seremos unos verdaderos títeres en manos de otros títeres más inteligentes.

12 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Salvador.
Decirte tengo que desde ayer, cuando me enteré del asesinato de ELUANA, me encuentro muy dolido...mi alma está triste pero a la vez alegre pues nuestro Padre Amoroso seguro que la ha acogido en sus brazos como a todos aquellos niños/as que no han nacido y de los que estan en el corredor de la muerte = aborto libre.
Decirte que Eluana estaba VIVA, respiraba por sí misma y sus riñones funcionaban sin ayuda. Es verdad que al estar en coma había de darle de comer y beber, como le pasa a mucha gente que sufren de parálisis cerebrales,parkinson, alzheimer, etc; por eso estas personas tienen a otras que suplen esa carencia de ayudarles a comer y beber como son el personal sanitario, cuidadores, familiares.
¿Que diferencia había y hay entre ELUANA y una persona que tiene un alzheimer o sufre de demencia senil?... ninguna; estamos yendo a pasos agigantados hacia la autodestrucción del genero humano, juatificando lo injustificable...muy triste pero tenemos que seguir luchando por la VIDA.
FOTELIAS.

Anónimo dijo...

Asesinato no, porque para ser asesinato deben darse ciertos requisitos (alevosía, premeditación...) en todo caso se trataría de un homicidio.

Y solo añadiré una cosa más: el día que veas a un ser querido sufriendo incansablemente y pidiéndote morir por una enfermedad terminal, el día que veas como tanto él como las personas de su alrededor se desmoronan de sufrimiento, ese día comprenderás que hay ciertas cosas, en momentos puntuales, que son humanamente justificables.

En mi caso particular tuve un familiar cercano durante 3 semanas en casa, muriéndose de cáncer.
Me duele solo pensarlo, pero si en lugar de esas 3 semanas, se hubiese tratado de meses... lo siento, pero una vida así no es vida, ni para esa persona, ni para ninguno de los familiares.

No se trata de ser religioso o no serlo, se trata de ser humano, ser comprensible y ser misericordioso.

Anónimo dijo...

Eutanasia, Suicidio Asistido, Asesinato... son temas que tienen mucha complejidad. No por ello deben de dejarse en manos "expertas".

"La vida es un don superior en la cual no podemos decidir. Se puede equivocar el policía a aplicarme una multa, pues el espíritu de la ley puede estar mal interpretado, pero con la vida de una persona no se puede jugar a arriesgarse a equivocarse. La vida no nos pertenece para poder disponer de ella, ni la nuestra, y menos la de otra persona." Creo que es aquí donde está la clave.

Gracias!

Salvador Pérez Alayón dijo...

Así es Elías,la Misericordia de DIOS es inmensa y todos entramos dentro de ella. Quizás somos nosotros, que todavía estamos en camino, los que tenemos que estar algo tristes por no llegar a ÉL como ha ocurrido con Eluana.
Un abrazo en CRSITO.

Salvador Pérez Alayón dijo...

Hola Dark DooM, mucho gusto en recibir tu comentario en mi humilde blog y conocerte, aunque sea virtualmente.
No es la cuestión entrar en la terminología juridica sobre homicidio o asesinato. Creo que se entiende lo que queremos decir y lo importante es eso: "nadie es quién para decidir sobre quitarle la vida a otra persona, igual a él en dignidad y todos los derechos".
Nadie regala la vida, ni la da, sólo es un cooperador con el Creador para hacer que nazca. Por lo tanto nadie puede apoderarse de tomar la decisión de quitarla. Eso creo que es claro, y justificarlo es autoengañarse y buscar razones injustificable. Yo no puedo quitarme la vida, porque no es mía, no me pertenece, y porque siempre será un contrasentido.
Otra cosa serán las consecuencias que derivan de ese existir: dolor, sufrimientos, molestias, sacrificios...etc. Para eso está la sociedad, sí la familia se ve imposibiliatada, para buscar respuestas y situaciones que puedan ayudar.
Indudablemente que esto no se puede entender sin la fe en DIOS, así de claro. Si DIOS, dueño y SEÑOR de la vida, no me dice nada, puedo considerarme muerto y mejor sería ir preparándonos para retirarnos a morir cuando ya consideremos que estamos de sobra en ésta sociedad. Recuerdo que eso lo hacían los indios en la película: "un hombre llamado caballo". Se retiraban a morir cuando eran un estorbo para los demás. Es decir, somos mercancía que cuando pierde su valor, a la basura. Creo que nos están preparando para eso.
Desde mi fe, la vida no acaba, sino que continua. Sólo ha habído una transformación. Y Eluana ha pasado por eso. Y no me puedes decir que esto no está razonado, pues creo que JESÚS resucitó, porque me lo dicen Pedro, Pablo, Tomás, Juan, María, su madre, y muchos más que vivieron con ÉL. Y yo les creo. Otros no lo creeran, los respeto, pero no pueden decirme que eso no sea cierto.
Un abrazo.

Salvador Pérez Alayón dijo...

Creo que en este caso, Gizatar, podemos estar hablando de asesinato, porque concurren en él el expreso deseo de matar. Hay premiditación, puesto que se lleva años pensando en quitarle la vida a Eluana, y se va expresamente a ello, a quitarle la vida. Lo que seguro que no es, según lo veo yo, y con todos mis respeto a Dark DooM, es homicidio, porque ello no conlleva el deseo de matar, sino que se enmarca en un arrebato, pelea o robo en el que, sin pretenderlo, se mata.
Sin embargo, esto no es lo fundamental de la reflexión, sino que como tú bien dices: la vida es un don de DIOS, y ÉL sólo tiene el derecho de quitarla. Pero digo, DIOS nunca nos la quitará, ¡si no, no sería DIOS! ¡Es infinitamente bueno y nos ha creado para vivir siempre!
Gracias, y un abrazo en CRISTO.

luispdzp dijo...

Hola Salvador:

Gracias por tus comentarios en mi blog, me alegra que lo visites, también gracias por tu forma de expresar en tus post, que el Espíritu Santo te siga iluminando.

En esto último s días me enteré sobre el caso de Eluana, no sabía bien de que se trataba, pero fue ayer que me enteré de su muerte y escuchando las noticias es que me he empapado un poco mejor sobre el particular.

Como bien dices, Dios es que nos da la vida y también es Él que nos dice cuando termina nuestra misión en este mundo, cuando "transformamos" la vida de terrenal a eterna, tal cual como dicen en las Sagradas Escrituras.

Como bien les dijo Jesús a sus discipulos, cuando ellos les dijeron el porqué Dios ha dejado a un ciego de nacimiento a sufrir en la vida: "Estas son pruebas que pone mi Padre", y tenemos que verlos así como pruebas que nos pone Dios para que nosotros y nuestros seres queridos fortalezcan la fe en Dios, que sepan que Jesús, Nuestro Señor es la salvación y nuestro camino para lograr la vida eterna.

Pero muchas veces nuestra debilidad y a veces falta de razón humana nos deja de entender estas cosas y queremos a veces pasar por encima del Padre Eterno, dandole fin a una vida que como bien dijo uno de los hermanos no nos pertenece.

Oremos mucho por todas estas almas inocentes que han perdido su vida, ya sea a causas de los abortos o por enfermedades terminales y sus familiares para que Dios que es tan compasivo y misericordioso lo perdone por sus culpas.

Eluana descansa en paz y que brille para ti la luz perpetua. Amén.

Salvador Pérez Alayón dijo...

Gracias a ti Luis por tu reconfortante comentario. La Gracia del SEÑOR se derrama en tu compartir y nos fortalece y anima a todos a seguir en ÉL, con ÉL e injertado, por nuestro Bautismo, en ÉL.
Ruego al SEÑOR para que cada día sean más los que como tú se suman a la Viña del SEÑOR y a dar su LUZ al mundo.
Un abrazo en CRISTO.

Ricardo Guillermo Rosano dijo...

Salvador, ha sido muy duro lo de esta joven italiana, pero aún más duro es lo que se omite, lo que a determinados niveles queda implícito, tácito...La protección de la vida en todas sus etapas, la promoción de la dignidad humana -aún en situaciones terminales o extremas, aún ante el suffrimiento y el dolor intolerables- quedaría totalmente de lado: si hay algo con lo que nos viene martillando la globalización es con el relativismo ético.
Un poeta de estas latitudes, en la lengua de nuestro folklore, escribió con gran lucidez y certeza:
"La vida me han prestao
y tengo que devolverla
cuando el Creador
me llame para la entrega..."
Por ahí andamos, y hacia allí vamos.
Un abrazo en Cristo y María. Paz y Bien. Ricardo

Salvador Pérez Alayón dijo...

Esa es la finalidad, dirigir el mundo según sus ideas de hoy. Mañana serán las ideas de otro, y siempre bajo la esclavitud del egoísmo y de egolatría de las pasiones tanto sexuales como de todo tipo. No se dan cuenta que la persona es tratada y comparada como si de un objeto se tratara. ¿Realmente, el mundo está tan ciego?

Hilda dijo...

Es que es muy fácil romper las reglas cuando creemos que nadie nos ve y las reglas están para respetarse no para romperlas. Y la ley natural de la vida es una de ellas. Saludos. Hilda

Salvador Pérez Alayón dijo...

Una de las cosas que más me está ayudando en estos últimos tiempos es el considerar que mi público es DIOS, y sólo para ÉL tengo que discernir si lo que hago está bien o no, según su Voluntad.
Nos ocurre que nuestro actuar está condicionado por el público que tengamos delante, así no nos comportamos igual en casa, delante de los nuestros, que en la calle con los amigos o personas en general. Es importante darse cuenta y esforzarnos en corregirnos.
Un abrazo.

ÚLTIMAS REFLEXIONES