TODO LO QUE SE GUARDA, SE PIERDE.

Tan bien queremos guardar las cosas que consideramos importante que, al final, terminamos no sabiendo donde las hemos guardado y, en consecuencia, acabamos perdiéndolas. Por eso, las cosas que no se ponen a la luz y se comparten, terminan oculta y en la oscuridad no sirviendo para nada. 

La contradicción es que el tesoro deja de ser tesoro cuando no es compartido. Y la moraleja será que todo tesoro es tesoro cuando se comparte. Y eso nos debe ayudar a tomar conciencia de que el mayor tesoro, "la vida eterna en plena felicidad", debemos compartirla y anunciarla, porque muchos que no lo saben pueden perderla.

Cuando digo la vida eterna quiero significar que también hay vida eterna excluida de felicidad, y esa es la cuestión, que nos juzgamos toda la eternidad, SIEMPRE, en gozo o en martirio. No está la cosa para tomárselo con indiferencia porque, quieras o no, estamos destinados a vivir para siempre. La gran diferencia está en qué lugar, del lado alegre o triste, estaremos.

Y es que hay mucha indiferencia porque se ignora la verdad. Y, claro, todo aquello que no se conoce no se puede desear, y el camino a seguir es la resignación y la aceptación obligada, pues no queda más remedio. Por lo tanto, estamos obligados a proclamar el verdadero Tesoro de nuestra vida, que en definitiva es lo que todos queremos encontrar.

Y el 1 er Encuentro Internacional Bloguero, a celebrar el 17 de agosto en Madrid, con motivo de las JMJ y en apoyo al Papa Benedicto XVI, es una oportunidad para descubrir ese Tesoro que, nuestra Madre la Iglesia, lleva guardando y compartiendo 2011 años desde que JESÚS de Nazaret, su fundador, le señalase el camino de " Ir y proclamar la Buena Noticia de salvación, bautizándolos en el nombre del PADRE, del HIJO  y del ESPÍRITU SANTO".

Por eso, una vez más, en nombre de "Blogueros con el Papa", les invitamos a que nos acompañen con su presencia y su testimonio, pues creyente no es aquel que es religioso y cumple unas normas, sino todo aquel que vive en, con y por JESUCRISTO. Y da testimonio de su Palabra con su vida y hechos.

Sabemos que todos no podrán estar; sabemos que muchos no podrán venir; sabemos que otros no pueden salvar las distancias que los separan de Madrid, pero sabemos que en el ESPÍRITU estamos unidos, y por la oración todos podemos ser uno y hacer que no falten todos aquellos que puedan estar y que sólo necesita un empujón.

SI NO LO HAS HECHO TODAVÍA,

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