viernes, 4 de marzo de 2016

CUANDO NUESTRO CORAZÓN ESTÁ CONTAMINADO POR LA AMBICIÓN




No nos damos cuenta, pero nuestro corazón nos hace ver lo negro, blanco, y lo blanco, negro. Está contaminado y, por lo tanto, ciego, maleable a los intereses de otros y sometido a nuestra ambición. No nos damos cuenta y caminamos autoengañados. Distorsionamos la realidad y justificamos nuestras actitudes y actos autoengañándonos. No es que lo diga ahora, lo he escrito y reflexionado hace ya tiempo, ver aquí, y ahora lo recuerdo porque lo estamos viviendo en nuestro país y corremos el peligro de ser víctimas de este grave autoengaño de un señor, Pedro Sánchez, que antepone sus intereses al bien común y al de todos los españoles.

Nos es normal, a menos que se quiera autoengañar, que una persona, después de ser rechazada, e incluso, despreciada e insultada, en la figura de unos de sus máximos exponente, D. Felipe González, al cual, la persona que preside el partido, que ambos defienden, declara y manifiesta su admiración y respeto, que tienda su mano y permanezca en esa actitud, mendigando la adhesión y el voto ante el que lo ha ofendido, por la aspiración del cargo de Presidente de España.

Y precisamente con unos señores que atentan, y no lo esconden, el ideal de dividir la nación. Eso no es lógico, y descubre, de persistir en esa idea hasta hoy viernes, día importantísimo para el devenir de España, su idea, y también de muchos de su partido, de gobernar y quitar, mejor borrar del mapa político si pueden, al partido que obstenta y defiende los ideales liberales de derecha.

Eso no es bueno, porque la democracia se apoya en la competencia, el equilibrio y la defensa de los derechos y libertades de los ciudadanos. Y cuando eso reside en un sólo partido, podemos declarar que ha acabado la democracia y empieza la dictadura, es decir, el poder de unos pocos.

Eso es lo que creo defienden aquellos que abogan por la separación. Quieren autogobernarse, pero, ¿respetan ellos a los que quieren seguir permaneciendo unidos al territorio nacional? Porque de ser así declinarían sus aspiraciones, porque, ni en su mismo territorio al alcanzado mayoría. Y de hacer un referéndum tampoco lo alcanzarían, pues el referéndum no debe limitarse sólo a aquello que viven en el territorio en cuestión, sino a todo el territorio nacional al que pertenecen. Y eso está claro. La mayoría de los españoles abogan por la unidad nacional.

Por eso, en mi humilde opinión, la actitud del Señor Sánchez no es verdadera, aun siendo legítima. Porque no busca el bien y la verdad, que es el haberse ofrecido en buena actitud a dialogar con el partido más votado y al que le corresponde iniciar el conseguir la investidura para gobernar.

Se ha negado a ello haciendo una maniobra política y astuta para provocar la renuncia del otro, del que se sabía la única opción. Y luego, presentarlo como víctima culpable de ser la causa que ha bloqueado la formación de gobierno enEspaña. Para, luego, intentar él, el disparate de conseguir lo que no le está permitido por sus mismas aspiraciones políticas, que esconde, y que desea en lo más profundo de su corazón, autoengañandose, lograr ser Presidente del Gobierno al precio que sea.

1 comentario:

HTTP://rosadeabril-m.blogspot.com dijo...

Salvador, Amigo; encuentro muy interesante tu aportación por la unidad de España.Desde la enseñanza del Magisterio de la Iglesia a través de la Doctrina Social, los Papas han condenado el socialismo que es excluyente de toda verdadera forma de democracia y de participación popular. Su matriz es materialista y totalitaria. San Juan Pabblo II en la Encíclica Centésimus Amno 41, habla de fracaso por la violación de los derechos humanos y otros errores gravísimos cometidos por el Partido.León XIII lo considera el peor enemigo de la Iglesia. El Señor Sánchez piensa despenalizar el aborto y la eutanasia y derogar todas las leyes, excepción hecha de la que permite los matrimonios homosexuales...La Justicia Social exige, en primer lugar, organizar la sociedad de tal manera que aparezca espontáneamente el bien común, de ahí la importancia que tiene el voto. Se han de evitar los pecados que se oponen a la justicia social. A ver si conseguimos que el Señor Rajoy tenga una mayoria absoluta para que pueda solucionar de una vez el problema del aborto y todo lo demás para que triunfe su honestidad.Un abrazo. MªJosé Bermúdez.

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