sábado, 17 de diciembre de 2022

SOLO ES CUESTIÓN DE CREER Y PONERTE EN CAMINO

Si crees, evidentemente te pondrás en camino. La prueba de que crees es que caminas. Al contrario, si no caminas, ¿cómo dices que creer? La fe no se puede esconder, exige verse y se ve en la medida que se manifiesta en actos concretos. Al caminar vas dejando rastros de tu fe, y ya no necesitas decirlo porque la están viendo.

Cuando se enciende la fe dentro de ti, en tu corazón, la inquietud se levanta y camina, busca y llama. Y, Jesús, el Señor, sale a tu encuentro. Mejor, se presenta porque Él siempre está y solo esperaba tu apertura. En el momento que abres la puerta de tu corazón, porque se te ha dado esa libertad, el Espíritu de Dios mora en ti y, con tu permiso, actúa y te orienta hacia el camino de conversión.

Su vida, aparte de darla a conocer el Espíritu Santo, está escrita en los Evangelios. Leyéndolos descubrirás donde y como está Jesús respecto a ti y como actúa respondiendo a tu permiso. Como podrás suponer todo depende de ti en principio porque así lo ha querido Dios. Pero, luego, todo dependerá de Dios que irá moldeando tu corazón y transformándolo en uno nuevo. Todo es cuestión de creer y ponerte en camino.

Tienes muchos ejemplos. Dos de ellos están claramente señalados en este periodo de Adviento. José y María son dos luces y testimonios que nos alumbras el cómo y dónde encontramos al Señor. Primero, estar disponible y abiertos a su Palabra; segundo, dejarse interpelar, escuchar y obedecer. Confiar que lo que nos dice el Señor es lo mejor y lo que realmente nos conviene. Tú tienes la palabra.

No hay comentarios:

ÚLTIMAS REFLEXIONES