Desde este mi pequeño espacio quiero solidarizarme con Oscar Mendoza, hijo del Señor que falleció en la puerta del centro de salud de Hermigua. Y, unido a él, quiero reivindicar por los derechos que toda persona tiene para ser asistido y atendido en cualquier momento y a cualquier hora por cuestiones de salud.
Una vez más se pone de manifiesto que hay ciudadanos de primera, segunda y tercera clase. Todo está determinado en función de los intereses y beneficios. De tal forma que a la hora de elecciones y votos estos problemas tendrían solución, pero pasado el tiempo priman otras cosas superfluas y que están por debajo de lo esencial y prioritario.
Porque lo primero es la persona humana y en ella debe ponerse toda la atención y cuidado para atenderla, tanto en sus derechos a la vida, a la educación, a la libertad... y todo lo demás, también necesario, viene como una manifestación de atender y solucionar lo fundamental.
Comparto, lo he dicho muchas veces, (pinchar aquí), que las fiestas, auditorios, tranvías, carreteras, deportes, carnavales y... tienen un valor y un orden, y ante que todo eso es necesario atender a la persona humana y en esto, la salud y la educación ocupan los primeros puestos, y todo lo demás se hará en función de que esto se vaya solucionando.
Sería catastrófico que en Haiti estén pensando ahora en carreteras, tranvías, auditorios, deportes u otras cosas, cuando lo principal es la vida, la salud. Todo debe estar supeditado a eso, y lo demás se irá haciendo en la medida que lo primero esté resuelto de acuerdo con nuestras posibilidades.
Es intolerable presenciar como nuestros políticos no tienen vergüenza, y actúan de forma irresponsable, pensando más en su propio beneficio que en el de los ciudadanos a los que están obligados, bajo juramento, en servir. Lo primero es mirar para sus bolsillos y adjudicarse unos sueldos desproporcionados, que salen de todos los ciudadanos, también del padre de Oscar.
Una persona que se presenta voluntariamente a un puesto de gobierno, no debe ganar más de un 10 % del sueldo que gana en su trabajo profesional. No es el servicio a la sociedad una carrera, ni un puesto para hacerse rico, sino un servicio a los demás. Y si eso no le gusta quedese en su casa y no diga mentiras y promesas que no va a cumplir.
La primera medida que deberían tomar todos nuestros políticos, para empezar a creer en ellos, es rebajarse el sueldo sustancialmente, y compartir estos tiempos de pobreza con los ciudadanos que son los que les pagan. Creo que no hay mucha diferencia entre los gobiernos de todo el mundo. Llámense dictaduras, democracias, repúblicas, monarquías... todos buscan lo mismo: sus beneficios y provecho personal.
La primera medida de un Gobierno es tratar de resolver todos los problemas primarios: "salud, educación, vivienda y trabajo, derecho a la vida, libertad" en toda su parcela de gobierno, y para ello debe emplear todos los recursos a su alcance y ponerlos al servicio de los ciudadanos. Y eso brilla por su ausencia.
Mientras hay buenos auditorios, sala de congresos, teatros, estadios para el deporte, tranvías, carnavales, policía y televisión autonómica, obras magnificas de ornamentación, esculturas...etc, muchos ciudadanos se mueren por vivir en una de las islas pequeñas y carecer del servicio que necesita.
Tengo que ir a Las Palmas, concretamente al Hospital Dr. Negrín, cada dos meses y medio. Suelo encontrarme con otras personas de Lanzarote que van a lo mismo. Y cada día hay más. ¿No sería más rentable invertir en tener lo necesario en Lanzarote y cada cierto tiempo enviar una persona a hacer las revisiones allí? ¿O destinar a alguien cualificado para hacerlas?
Se ocasiona muchos gastos con los traslados y creo que, con sólo los billetes de Binter de un año de toda la gente que va, se podía costear lo necesario para hacerlo en Lanzarote. Y si no en un año, en dos o tres. Es algo que se ve venir y que en pocos años habrá mucha gente necesitada de esa atención. ¿Por qué no se actúa en consecuencia ya?
A continuación les dejo con este comunicado, juzguen ustedes por sí mismo.
Hola Jose! Te mando un documento que he escrito para explicar a todo el
mundo cómo murió mi padre. Ya he conseguido publicarlos en los portales
gomeraverde y gomeranoticias. Quizás salga mañana en La Opinión. Me gustaría
que se lo mandases a todo el mundo ( sé que conoces a mucha gente) y que
éstos a su vez lo fueran pasando a sus contactos. Quiero que se entere la
mayor cantidad de gente posible. ¡Gracias por tu apoyo en esto días!
El mercantilismo económico mató a mi padre. Carta abierta a TODOS los
políticos de canarias.
Me llamo Óscar Mendoza y soy el hijo de la persona que ha fallecido en la
puerta del centro de salud de Hermigua.
En primer lugar decir que estoy a disposición de los medios de comunicación
para dar toda la relevancia a este asunto. Mi correo electrónico es
omenseg@telefonica.net.
No quiero dinero ni venganzas (por eso no acudiré a los tribunales) pero sí
quiero dejar constancia de ciertas cosas. Creo que las lágrimas de mi madre
me legitiman para exponer todo lo que rodeó la muerte de mi padre.
Sé perfectamente que la causa de su muerte está basada en la famosa
diferencia entre guardias presenciales y guardias localizadas o, hablando
claramente, entre vivir, por ejemplo, en Tenerife o en La Gomera. ¿Se
imaginan a una persona de Tenerife que muere en la puerta de un centro de
salud después de que su hija y su esposa estuvieran tocando en la puerta y
llamando al 112 más de media hora? ¿Verdad que no? Pues eso pasa en La
Gomera. Y no es la primera vez que pasa. Hace apenas dos meses murió un
chico de aproximadamente 35 años en circunstancias muy parecidas.
La auténtica causa de la tragedia de mi familia es la falta de inversión en
sanidad pública (algo similar pasa en educación, mundo que conozco muy bien
ya que soy profesor). No hace falta ser muy listo para darse cuenta de que
lo básico de una sociedad es la sanidad y la educación, pero para los
políticos canarios (de todos los colores) parece que eso no es importante.
¿Será porque no es rentable económicamente? ¿Qué negocios ocultos tienen en
la sanidad privada o en la educación concertada para no poner los medios
adecuados para que los canarios pobres tengamos derecho a lo más importante?
A lo mejor, y estoy pensando en alto, es que su capacidad no da para más, a
pesar de tener todos estudios universitarios, aunque ya se sabe que "lo que
natura no da, Salamanca no certifica".
El descrédito de los políticos en España es algo que muchos se han ganado a
pulso (no hace falta recodar los casos de corrupción que llenan portadas de
periódicos) pero quiero seguir pensando que en las capas de decisión todavía
hay gente que vela por aquello de la "res publica" y que no está ahí por los
sueldos, bastante abultados por cierto, o por sus increíbles prebendas y
privilegios. Remito a los lectores al libro "La casta parasitaria" aparecido
a finales de noviembre pasado para ver cómo viven nuestros políticos.
Algunos me acusarán de demagogia pero yo les preguntaré en qué he mentido o
en qué me he equivocado. Además ellos no han enterrado a su padre en
circunstancias como yo he enterrado al mío.
En los municipios de Hermigua y Agulo tienes que ponerte enfermo antes de
las 22 horas. De lo contrario te juegas la vida si es algo grave (mi padre
da fe de ello) ¿Saben eso los políticos de Canarias? ¿O será que ellos
disfrutan de seguros privados y viven en islas capitalinas? ¿Los gomeros del
norte son canarios de segunda? ¿No pagan sus impuestos?
Siempre me he preguntado cuánto dinero se ha ido en tranvías, auditorios,
policía autonómica, televisión autonómica, carnavales, fiestas de todo tipo
y demás obras faraónicas, típicas de una sociedad de nuevos ricos que ha
olvidado a donde queremos ir y qué es lo realmente importante. Este país
llamado España ha perdido los valores por completo y por eso se ven cosas
que hace 20 años no se veían. TODOS los políticos, de todos los gobiernos
democráticos, han tenido la culpa de ello.
Yo vivo en Tenerife y no me encontraba en Agulo cuando pasó todo pero
puedo decir que a mi hermana y a mi madre nadie las ayudó, NADIE. En esas
circunstancias no sé como yo hubiera reaccionado pero posiblemente
escribiría esto desde la cárcel.
Por otro lado también sé perfectamente que el personal sanitario no tiene
culpa de nada. Siempre he tenido buena opinión de ellos y tengo amigos en el
gremio.
Como ya he dicho no quiero venganzas ni dinero, solamente que todas las
autoridades políticas (no quiero personalizar en ningún partido) asuman sus
responsabilidades y mi padre sea la última persona que muere por falta de
asistencia. De lo contrario pensaré que para los políticos canarios la vida
en el norte de La Gomera no vale nada y entonces, y sólo entonces, les
maldeciré a TODOS y desearé con todas mis fuerzas que la suerte les sea
tan desfavorable como la mía cuando veo llorar a mi madre.
2 comentarios:
Hola Salvador: Es muy triste el caso que cuentas hoy. Estoy totalmente de acuerdo contigo. Perece que cuando algunos llegan al ‘poder’ lo interpretan como eso, ‘poder’, y no SERVICIO, y les entra un agudo vampirismo que les hace trabajar por su propio bien y prestigio y no por las necesidades sociales más imperiosas que, como bien dices, son la salud y la educación.
Toda mi solidaridad para Óscar Mendoza. Un abrazo fuerte.
Salvador, creo que has planteao muy completamente este problema, tienes toda la razón, pero ese gobierno que tu anhelas yo no lo veo por ninguna parte, todos solo miran mantener el poder a costa de lo que sea.
Muy bien tu exposición.
Un fuerte abrazo
Publicar un comentario