viernes, 3 de diciembre de 2010

LA VERDAD NOS HACE LIBRE

Ésta es la diferencia, que en labios del Papa prima la verdad como prioridad fundamental, porque el Reino de JESÚS de Nazaret es Reino de Paz, Justicia y Verdad.

Y así tiene que ser, pues de otra forma, podría ser reino, pero no el Reino de JESÚS y el que ÉL propuso.

Si nos confesamos pecadores es porque lo somos, y si lo somos es porque habremos hecho muchas cosas mal. Pero lo importante, ya que somos limitados y humanos pecadores, no es hacerlo mal, sino aprender de lo mal hecho para no volver a caer en el mismo error. Si así es, el mundo caminaría hacia adelante, pero la realidad no parece que sea así.

Por eso, Señor Zapatero, haría usted muy bien en hacerle caso al Papa, se equivocaría menos. Y hablo del Señor Zapatero porque es mi Presidente, pero podría hacerlo de cualquier presidente de este planeta.

Por eso, la Iglesia, mi Iglesia, es santa y pecadora, pero está acompañada por Quien posee y es la Verdad Absoluta, y por eso, en su propia purificación irá encontrando el verdadero camino de la Verdad.

Benedicto XVI admite fallas y defiende la moral católica

Libro. Reflexiones sobre la polémica con los lefebvristas, sexualidad y otros temas

CIUDAD DEL VATICANO | ANSA 

En un nuevo libro de entrevistas publicado ayer en el Vaticano, el Papa Benedicto XVI reconoció una serie de errores durante su pontificado, pero reafirmó la doctrina católica sobre puntos polémicos como la homosexualidad o el uso del preservativo. 

Entre los errores que el Papa admite en el libro "Luz del mundo" se encuentran los "atrasos" en la investigación del caso de padre Marcial Maciel, el fundador de la Legión de Cristo -a quien definió como "un falso profeta que llevó una vida inmoral"- así como el "no estudiar y examinar suficientemente" a Richard Williamson, el obispo lefebvriano que niega el Holocausto.

Benedicto XVI también volvió a hablar del discurso que pronunció en setiembre del 2006 en Ratisbona, y causó tensiones con el mundo musulmán, sosteniendo que también allí hubo un error de su parte.

"Había concebido ese discurso como una lección estrictamente académica, sin darme cuenta que el discurso de un Papa no es considerado desde el punto de vista académico, sino político", dijo el pontífice, y agregó que "se extrapoló un pasaje y se le dio un valor político que éste no tenía". 

Y si el discurso de Ratisbona irritó a muchos musulmanes, muchos judíos protestaron luego de que en enero de 2009 el Papa levantó la excomunión a varios obispos ordenados irregularmente por monseñor Marcel Lefebvre, entre ellos Richard Williamson, sacerdote británico que niega la existencia del Holocausto nazi. 

El Papa sostuvo que de haber sabido que Williamson negaba el Holocausto no habría revocado su excomunión y "habría separado su caso del de los demás" obispos integristas. Benedicto XVI subrayó que aunque el caso Williamson reveló que existen sectores "listos para agredir" a la Iglesia, el episodio no comprometió el diálogo entre católicos y judíos. 

Benedicto XVI también reafirmó los puntos más polémicos de la doctrina católica en materia sexual, pese a las especulaciones hechas sobre una presunta apertura de la Iglesia en relación a la utilización del preservativo. Sólo sostuvo que su uso era correcto en "algunos casos", como el de una prostituta, para prevenir el VIH. 

También en lo que refiere a los homosexuales Benedicto XVI reafirmó la doctrina de la Iglesia, al subrayar que "no deben ser discriminados porque presentan estas tendencias", pero "no por ello la homosexualidad se vuelve moralmente justa, sino que sigue siendo algo que está en contra de la naturaleza de lo que Dios ha originariamente deseado". 

Toda discriminación, aclaró, es negativa porque "el respeto de las personas es algo absolutamente fundamental", pero no hay que olvidar que "el sentido profundo de la sexualidad es otro", ya que "se podría decir, si queremos expresarnos en estos términos, que la evolución ha generado la sexualidad, con el objetivo de la reproducción".


En cuanto a la cuestión de los abusos sexuales de parte del clero, el Papa dijo que no fueron reprimidos como era debido a partir de los años `60 "porque dominaba la convicción que la Iglesia no debía ser una Iglesia de derecho, sino una Iglesia de amor, que no debe castigar: de este modo fue desapareciendo la consciencia que el castigo puede ser un acto de amor". 

"Debemos volver a aprender que el amor por el pecador y el amor por su víctima llegan a su justo equilibrio cuando castigo al pecador en la forma posible y adecuada", puntualizó el pontífice, ya que "el hecho que debo castigar a quien ha pecado contra el verdadero amor forma parte de la verdad".

Frases del Papa

Toda discriminación de los homosexuales debe ser condenada, porque "el respeto de las personas es algo absolutamente fundamental", pero no hay que olvidar que "el sentido profundo de la sexualidad es otro (...) el objetivo es la reproducción". 

"Pueden existir algunos casos justificados, por ejemplo cuando una prostituta usa un profiláctico, y esto puede ser un primer paso hacia una moralización, un primer acto de responsabilidad para desarrollar nuevamente la conciencia del hecho que no todo está permitido y no se puede hacer todo lo que uno desea". 

El caso de Williamson fue "un momento crítico, que puso en evidencia cuánto hay que ser vigilantes, cuánto la situación puede ser puesta en peligro. Pero al mismo tiempo, vimos que en la comunidad judía mundial la confianza siempre siguió siendo sólida".

1 comentario:

Rafael Hidalgo dijo...

Está claro, ¡me tengo que comprar el libro!

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