domingo, 15 de enero de 2012

JUSTO Y MISERICORDIOSO

La justicia sin misericordia ...

Los criterios humanos son limitados y no van más allá de nuestra comprensión. Entendemos por justo dar a cada uno lo suyo y según su mérito. Es lo normal, nos decimos, y dar más de lo que entendemos que se merece una persona, es empezar a pensar que la favorecemos o que le estamos dando un trato de favor o privilegiado.

Nacen así los enchufismos, los cargos y empleo por amistad, y hasta se vulnera lo justo para crear situaciones y puestos donde colocar a los amigos y recomendados así como para pagar favores recibidos. Es la paradoja de aparentar generosidad a base de vulnerar la justicia. Y a nadie se le escapa que eso ocurre y hasta llega a rozar la frontera de que es normal y, por tanto, considerarlo hasta justo.

Tapamos lo que todos vemos como injusto con la manta de la justicia. Nos autoengñamos queriendo ver lo injusto como justo. Luego, el que viene detrás puede hacer dos cosas: a) o seguir así y engrosar la lista de amigos, favores y enchufes, o, b) ponerlo todo en regla, lo que le resultará arduo y difícil y se granjeará la enemistad y amenaza de casi todos.

Ante esta realidad conviene no enjuiciar ni decidir, nadie tiene las manos limpias para tirar la primera piedra, pero sí reflexionar y tratar de ver donde está la verdad. Luego si ella es tan atrayente y valiosa para hacerte reaccionar, que cada uno decida su actuación.

En principio, justicia es dar a cada cual lo que, por sus hechos y servicios, le corresponde y merece. Difícil será juzgar y saber qué corresponde a lo realizado y cuánto, por lo que observamos que partimos de una base supuesta,, y no absoluta y fiel de la verdad, en cuanto a lo verdaderamente justo. Pero, por nuestra razón, tenemos la capacidad de aproximarnos y discernir lo que está bien o mal, y en base a ello evaluar unas categorías o premios que estén en proporción a lo debido.

No me atrevo a más, aquí cada uno puede pensar y discernir lo uno o lo otro y añadir su opinión de justicia y mérito. Entre todos construiremos mejor el criterio. Sin embargo, no podemos perder de vista la figura ni el concepto del perdón, porque muchas injusticias son perdonadas. Y si son perdonadas se suponen que al final serán justa.

Y es que quien posee la Verdad Absoluta, DIOS, tiene otro concepto de la justicia, a la que añade también Misericordia. Si lo primero es dar a cada uno lo debido, lo segundo es dado por bondad. No es merecido, pero la Justicia Divina lo da como Gracia que se concreta en el amor. Así se entiende lo del hijo prodigo, lo de la adultera, lo de Zaqueo y muchos otros.

Concluiremos en que la justicia no acaba en lo puramente normativo, legislado o meritorio, sino que hay algo más por lo que somos perdonados y tratados de forma misericordiosa. Una justicia que además de ser justa es misericordiosa, porque, coincidirán conmigo, DIOS no puede ser injusto, y si es misericordioso significará que la justicia lleva consigo también misericordia.

1 comentario:

Daniel Espinoza dijo...

Estimado Amigo Bloggero:

Hace una semana di a conocer mi nuevo Blog www.CONSUELAAMIPUEBLO.org para el cual tengo una responsabilidad muy grande, pues su objetivo es "Consolar a los que sufren" y lo hare apoyandome del Evangelio de la Consolación, reflexiones y testimonios.

Hoy estoy aquí para pedirte que me ayudes a abrirle un camino a nuestro Señor Jesús, promoviendo este blog en facebook, en tu blog, en donde puedas. El material compartido en este blog esta basado en Amor y Fe.

Ayudanos a poder llegar a mucha gente que viven cegados, escondidos, con un corazón quebrantado para darles la buena nueva: Diles que Yo su Dios estoy aquí (Is 40,9)

Gracias!!

ÚLTIMAS REFLEXIONES