domingo, 30 de noviembre de 2008

Firme como roca, según mis convicciones


Liliana Negre, presidenta de Acción Mundial de Parlamentarios y Gobernantes por la vida, coordina a los políticos de Hispanoamérica que han hecho frente común,, superando las diferencias partidistas, para defeder sus países de la cultura de la muerte. Pero también pide una mayor implicación política de los votantes
(http:/www.yosoycreyentecatolico.com/2008/11/la-esperanza-til.html/).
Defensora a ultranza de la familia, se ha visto duramente atacada por algunos colegas y medios, por más que haya sido respetuosa con las diferencias de los demás. La han bautizado como señora "familia" a raíz de un proyecto de protección integran ( de vivienda, fiscal, laboral, sanitaria...) de la familia.

Ni que decir hay que, los políticos defensores de la vida y la familia hacen más que oponerse a ciertos avances; sus propuestas benefician (no se dejen engañar ) a toda la sociedad, pues "la única forma de producir capital humano es proteger a la familia y dignificar a las personas". Y es a ellos a los que hay que apoyar, por encima de todo, con nuestros votos, aún a enfrentarnos con riesgos que nos puedan comprometer.


Y, por supuesto, que también hay que reaccionar frente a la cultura de la muerte. Los últimos años han sido intensos: en Argentina, (educación sexual obligatoria al margen de la familias, ley de vasectomía y ligaduras de trompas que obligaba a todos los centros a practicarlas, intentos de despenalizar el aborto, etc.). Ahora que gobierna su mujer, Cristina Fernández de Kirchner, hay un cierto parón, quizá "porque hay muchos frentes abiertos" , aunque tampoco ha derogado las otras leyes , ni ha apoyado la vida y la familia.

Hay una tendencia muy preciativa a valorar la inclinación del voto. Yo diría, ahora hablo yo, que, políticamente hablando, el voto es un nuevo Coltán congoleño que encierra mucho poder y nosotros ,los ciudadanos de bien, que deseamos, porque sabemos que en DIOS, nuestro PADRE - tiene que salir porque es nuestro fin y el móvil de nuestros actos - está la Verdad y la paz para todos, tenemos que administrar nuestro tesoro decisivo: "el voto". Lo he venido proclamando reiteradamente desde hace tiempo antes de expresarlo con la palabra escrita y, ahora veo que también lo siente así la Presidenta de Acción Mundial de Parlamentarios y Gobernantes por la vida.



Entiendo que - El SEÑOR sabía muy bien lo que decía respeto a la Cruz - todo esto es ir contra corriente y ello supone y va a suponer sacrificio, renuncias (Jerome Lejeune) que, lejos de confundirnos y desanimarnos, nos identifican como cristianos esperanzados en CRISTO y en la Resurrección de una vida plena y eterna. Ahí está el misterio y sentido de todos nuestros mártires y santos. Se hace preciso, como dice Monseñor Martínez Camino, "un examen de conciencia y na autocrítica". Porque, "cuando esto sucede, la fe se angosta y se muere. Y si la fe se muere, se muere también el amor, de manera que un cristianismo meramente humanista acaba fallando también en el objetivo de servir mejor a la justicia".

Por tanto exulto en proclamar que es necesario que el cristiano se note, porque, ¿cómo puedo dar razón de mis convicciones si no descubro la raíz de mi fe que me mueve a actuar así? De no confesar los motivos de mi actuar - mi PADRE DIOS - me darían por loco o idiota, porque eso son los criterios del mundo. O, ¿es que los romanos entendía el sacrificio de los primeros cristianos en el circo? Los tachaban de fanáticos o de locos, porque no conocían ni creían en ese DIOS que ellos proclamaban.

Y ahí se esconde la necesidad de presencia pública de cristianos. La oración pública y los signos, por eso me preocupa la exclusión de los signos - crucifijos - de la fe, renovadores de la vida pública . De este modo, "la sociedad se preserva de ser configurada totalitariamente. La presencia de la oración exorciza el peligro de que la sociedad quiera acaparar la vida humana como si fuese una colmena en la que las abejas están perfectamente instaladas. Además, "la esperanza de la vida eterna moviliza las energías del alma para la acción, que mira más allá del propio interés inmediato, más allá de la quiebra de las esperanzas pequeñas de la vida e incluso de los fracasos. E incluso de la muerte.


Quién no está libre de todas estas cosas, quién se haya atado a sus metas profesionales, quien se haya cerrado en su concha caracoliana, asomando la cabeza para sólo compartir, sin riesgos, sus preferencias acomodadas y divertidas, quién se haya atado a sus haberes, a su fama, a su salud, a su vida... y haya hecho de cualquiera de estos bienes el bien último, no podrá actuar de modo justo y desinteresado, porque no tendrá un motivo suficiente para vivir sin esas cosas y, llegado el caso, querrá conseguirlas o retenerlas a toda costa. Dicho en otras palabras, "los santos y, en particular, los mártires, son el modelo del sujeto moral gestado por la esperanza cristiana.

En definitiva, la esperanza cristiana nos preserva de los abusos del poder. Uno de los ingredientes del ateísmo moderno - dijo el obispo auxiliar de Madrid - es que se escandalizan frente al sufrimiento y frente al predominio del mal en el mundo. Y frente a ese escándalo farisaico, dicen los autoproclamados jueces universales: "todo esto no podría darse si hubiera un Dios bueno. No habría tanto sufrimiento e injusticia. Declaramos, pues, que no hay ese Dios y nos constituimos a nosotros mismos en los únicos autores de la justicia.

La deriva es inevitable, dice Monseñor Camino: "cuando el hombre no tiene a DIOS, se hará sus dioses, sedientos de sangre humana. No puedo permanecer impasible ante tanta indiferencia y, posiblemente, desconocimiento del verdadero JESÚS. Se hace necesario que lo proclame, que lo proclamemos de palabra y testimonio. Es una exigencia ineludible en estos tiempos recios en los que no valen los discursos, dice Alfredo Dagnino, Presidente de ACdP. Y continua: "el amor a DIOS y el amor al prójimo nos deben llevar a salir afuera, a la vida pública - pero también, esto lo digo yo, a salir de nosotros mismos, de nuestros desapegos, conformismos, comodidades, seguridades y a evangelizar -continúa Dagnino, a ser la voz de los que no tienen voz, A ser asidero de los más débiles y de los más desfavorecidos en nuestra sociedad; a acompañar a los que están solos; a decir lo que nadie dice..."
Sabemos también que sólo nos corresponde . Probablemente no nos tocará a nosotros ver esos frutos sino a las próximas generaciones, pero eso no nos exime de sembrar y regar. El pesimismo es contrario a la Gracia y a la fe.

8 comentarios:

alter-ego dijo...

Hay mucho por hacer,pero nos tienen apartados en un güeto y no podemos hacer nada,a la espera de un partido cristiano y con pilares,con fundamentos y valores.Sin eso no vamos a avanzar,sino retroceder a pasos agigantados,
Recibe mis saludos cordiales.

Salvador Pérez Alayón dijo...

Así es, pero no podemos resignarnos, porque eso significa quedarnos parado y si paramos nuestra fe se debilita y se muere la fe, muere nuestro amor. Hay que crear alternativas y lucha. Liliana Negre, senadora Argentina, tiene bien clara cuál debe ser la actitud de los católicos a la hora de enfrentarse al dilema de las urnas. Por ahí podemos hacer mucho. Ánimo y adelante.
Un abrazo.

DasGretchen dijo...

Yo no me siento en un güeto; pero tengo claro que en España no existe ninguna democracia real. Yo no creo que se trate de un ataque al cristiano, sino que al cristianismo "le pilla en medio". Quiero decir que no hay mayor amigo de la libertad y de la mujer que Jesús (justo lo contrario del abortista). Y el "Nuevo Hombre" que nos quieren imponer es contrario a la naturaleza y por ende a la libertad (de hombres y mujeres).
Con todo admiro a personas como la diputada que nos presentas. Fantástico artículo. ¡Gracias!

Salvador Pérez Alayón dijo...

Lo importante es que nuestra conciencia vaya tomando posición de todos esos problemas y nos comprometamos a modificarlos con nuestro voto. Mi voto es mi poder, en este momento, para presionar a los partidos. El boca a boca es importante. Se hace necesario decirles a los políticos que nosotros también hablaremos en las elecciones.
Un abrazo.

Roberto Gómez dijo...

Buenos días:

Yo, más corto, supongo que nos referiremos al número de abortos.
Nada sorprendente. Me parecen escasos, y lo digo con el horror que se merece tal atrocidad.

Pero España es tremendamente abortista, el españolito de a pie desprecia con tesón la vida humana, no ya sólo en sus inicios, sino que comienza a atisbarse ese mismo desprecio en su término.

Quizá sea repetitivo en lo que exponga, pero no me cansaré de decirlo.

Y me referiré desde y para los católicos, ya que veo en este Blog una confesionalidad asumida.

En política se deben respetar y considerar a la hora de realizar nuestro voto unos fundamentos básicos, para el proceder coherente del cristiano en política,que han sido calificados "no negociables" por el Papa Benedicto XVI y expresados así: "...el respeto y la defensa de la vida humana, desde su concepción hasta su fin natural; la familia fundada en el matrimonio entre hombre y mujer; la libertad de educación de los hijos y la promoción del bien común en todas sus formas".


Esto es inamovible e inalterable; en palabras del Papa : "INNEGOCIABLES".

En las pasadas elecciones generales de marzo SÓLO HAN HABIDO 35.000 VOTOS POR LA VIDA, ¡SÓLO!.

Que son los votos resultantes de la unión de los recibidos por los únicos cuatro partidos que recojen estos valores: ALTERNATIVA ESPAÑOLA (AES), COMUNION TRADICIONALISTA CARLISTA (CTC), PARTIDO FAMILIA Y VIDA (PFyV), y SOLIDARIDAD Y AUTOGESTION INTERNACIONALISTA (SAIN).

Simple y llanamente. Los partidos Antitaurino y en favor del Cannabis, sacaron más votos que la VIDA.

La acción a realizar es más que evidente: política.
Esto no excluye otras acciones ya comentadas en el Bolg, por supuesto. Pero dbemos dejar de ser defensores dentro de nuestras crisalidas, debemos tomar las urnas como un objetivo prioritario.

Yo, como no, animo a participar en el Partido Familia y Vida (www.partidofamiliayvida.es),pero como he dicho antes, no es el único.

Debemos lograr que una voz del inocente se oiga en el Congreso de los Diputados. Debemos considerar estos valores , vuelvo a insitir: INNEGOCIABLES.

Quizá algunos se justifiquen diciéndome que hay buenos políticos en otros partidos. No juzgo sobre actuaciones de otros. Pero sí sobre el partido en que militan, su acción política, su programa, etc..

Y si la VIDA es tu prioridad, si la VIDA es innegociable, si la VIDA no es moneda de cambio, tu VOTO debe ser, sin lugar a duda, por la VIDA sin fisuras.

Un saludo a todos.

Salvador Pérez Alayón dijo...

Hola Roberto, encantado por tu comentario y de acuerdo contigo. Nos referimos a todo. Estamos implicado en todo y la defensa de la vida ocupa el lugar primordial, pues por ella hay que empezar. Claro, el voto es nuestra arma principal y debemos unirla en una sola. En las últimas elecciones yo, por primera vez, tomé esa decisión. Voté al Partido Familia y Vida, porque, los creyentes, tenemos que unirnos en defender la vida. Todos debemos optar por un mismo Partido. Luego si ese no cumple los objetivos de la Buena Noticia, ¡cambiamos!, hasta hacer valer nuestro voto. No será el único camino, pero creo que es un camino válido y bueno.
El P:Popular y otros están mediatizados con el poder y no defienden los valores cristianos. Debemos tomar opciones y empezar.
Un fuerte abrazo.

Roberto Gómez dijo...

Empezamos.

Un saludo.

Salvador Pérez Alayón dijo...

Ese es uno de los objetivos de este blog. Tomar conciencia de nuestra unidad en CRISTO y unificar nuestras fuerzas como si de uno solo se tratara.
La Iglesia necesita la unidad para alzar una sola voz como CRISTO la alzó en nombre del PADRE.
Un abrazo en CRISTO.

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