martes, 29 de septiembre de 2009

HOMOSEXUALIDAD NO ES NORMAL NI BENIGNA.

Katlheen Melonakos - una enfermera norteamericana

Cuando se defiende una conducta y se defiende porque se entiende que es algo bueno para la persona humana, se deben poner sobre la mesa todo lo que le atañe, tanto lo bueno como si encierra algún peligro que puede dañar. Y digo esto, porque la defensa de cualquier conducta, ahora, por ejemplo, el aborto, debe tener como prioridad primera e imprescindible el bien de la persona.

Esto significa que si lo querido y apetecido entraña perjuicios y males para la persona, debe ser rechazado porque ya no se persigue el bien sino una clase de vicios que conlleva el deterioro y destrucción del ser humano. Y si esto es así, se debe, por encima de todo, proteger y defender a la persona humana de esas conductas que le llevan a destruirse.

Tanto la defensa como la prohibición deben ser razonadas, investigadas, demostradas y comprobadas cientificamente con los hechos, pues para rechazar y condenar cualquier conducta debe estar comprobado su perjuicios y males. Y la persona de bien debe aceptar la realidad y de asumir que lo importante es el bien de todos, entendiendo por bien no las apetencias, deseos y sentimientos de cada cual, sino la verdad auténtica que busca el bien verdadero.

Dicho esto a modo de prologo y como introducción al tema que quiero tratar, expongo a continuación el trabajo realizado por esta experta norteamericana sobre el tema de la homosexualidad. Luego serán ustedes los que opinen al respecto.


Fuente: ACI
Autor:
Experta norteamericana revela: "Homosexualidad no es normal ni benigna"
WASHINGTON D.C., 13 Ago. 09


Una enfermera norteamericana que trabajó durante años en el hospital de la facultad de medicina en la Universidad de Stanford en California (Estados Unidos) publicó recientemente un revelador ensayo donde señala cómo se ha venido ocultando, por razones ideológicas, las graves consecuencias para la salud individual y pública de las conductas homosexuales.

El artículo, publicado en español por el Comité Independiente Anti-SIDA, fue escrito por la enfermera profesional Kathleen Melonakos, quien revela lo que ha observado en el mundo de la salud 30 años después de la controvertida decisión de la Asociación Psiquiátrica Americana (APA) de suprimir la homosexualidad como patología, cediendo a las presiones de los grupos militantes homosexuales.

"Trabajé como enfermera durante varios años en los ochenta y noventa en el Centro Médico Universitario de Stanford, donde pude ver algo del daño que los homosexuales hacen a sus cuerpos con algunas de sus prácticas sexuales", dice el artículo.

"La co-autora de mi propio libro de referencia médica, Saunders Pocket Reference for Nurses, era la jefa del departamento de cirugía en Stanford. Estoy segura, a la luz de mi experiencia clínica, y como consecuencia de haber hecho considerables estudios sobre ello desde ese momento, que la homosexualidad ni es normal ni benigna; más aún, es una adicción letal de conducta, tal como subraya el Dr. Jeffrey Satinover en su libro ‘Homosexualidad y la Política de la Verdad’," escribe Kathleen Melonakos.

"Por lo que yo sé, no existe otro grupo de personas en los Estados Unidos que muera de enfermedades infecciosas en sus cuarenta y tantos años, que el de los que practican la homosexualidad. Esto, para mí, es trágico cuando sabemos que la homosexualidad puede ser prevenida en muchos casos, o sustancialmente sanada en la edad adulta cuando existe suficiente motivación y ayuda".

Según la experta, las enfermedades a las que los homosexuales activos son vulnerables pueden ser clasificadas como sigue: Enfermedades clásicas transmitidas sexualmente (sífilis); enfermedades entéricas (infecciones de especies Giardia lamblia, -‘enfermedad del intestino gay’-, Hepatitis A, B, C, D y citomegalovirus); trauma (que tiene como consecuencia incontinencia fecal, hemorroides, fisura anal, edema penil y el síndrome de inmunodeficiencia adquirida SIDA).

"Mi pregunta principal es: ¿Por qué la homosexualidad no es considerada un desorden simplemente por sus consecuencias médicas? Muy simplemente, una persona objetiva, que tan sólo mire las consecuencias de estilo de vida de la homosexualidad, tendría que clasificarla como algún tipo de patología. ¿Conduce o no a una vida dramáticamente recortada? Los estudios dicen que sí, algunos hasta el 40%, siendo el estudio Cameron sólo uno de otros muchos estudios que sugieren esto. Tomados juntos, estos estudios establecen que la homosexualidad es más mortal que el tabaco, el alcoholismo o la adicción a las drogas".

Según la enfermera, lamentablemente "hay un elemento de negación, en el sentido psicológico, de lo que las enfermedades relacionadas con el mundo homosexual realmente significan".

"Existen razones sin ambigüedad –agrega la experta– para pensar que la homosexualidad en sí produce deterioro generalizado en la efectividad y funcionamiento social. Sí de hecho es una adicción letal, y los muchos estudios que documentan los patrones de conducta son correctos (muestran patrones compulsivos de promiscuidad, sexo anónimo, sexo por dinero, sexo en lugares públicos, sexo con menores, drogas concomitantes y abuso de drogas, depresión, suicidio), para que la APA discuta que estas características no constituyen un ‘deterioro de efectividad o funcionamiento social’, extiende los límites de la plausibilidad. Discutir que la muerte temprana no constituye un ‘deterioro de efectividad o funcionamiento social’ es absurdo".


15 comentarios:

eligelavida dijo...

Salvador, ya sabes que decir la verdad en estos temas es nadar contra corriente. Pero los hechos están ahí aunque se oculten. Pienso que lo más triste es que se quiera ‘educar’ a los más pequeños en estos errores. Y a sabes que la ONU ha dado a conocer oficialmente una Guía de Educación Sexual para niños en la que dice que a partir de los 5 años hay que iniciar a los niños en “los roles de género y en los estereotipos de género”, a partir de los 9 años los niños deberán ser instruidos sobre los “efectos positivos y negativos de los afrodisíacos”, y deberán aprender a luchar contra “la homofobia, transfobia y la violencia de género", y a los 12 años, profundizarán en las “razones para abortar”. Así de triste.

Hilda dijo...

Cuantas veces necesita la gente oír algo así para creerlo, cuantos hechos y datos científicos se necesitan para creerlo? no lo sé, hace mucho que sabemos esto, la ciencia lo sigue confirmando, no hay más que dos sexos: masculino y femenino!!

Pero como bien dice Elige la vida, lo triste es que si hablas sobre esto nadas contracorriente y hasta te demandan por discriminación!! y ahora se quiere inculcar desde pequeños que tienes opción de elegir tu sexo!! Ignorancia pura.

Diría, un amigo "antes la homosexualidad era mal vista, después fue tolerada, después aceptada, ahora es respetada, yo me iré a la luna, antes de que la declaren obligatoria"

Saludos. Hilda

Joaco dijo...

(Inserto este comentario procedente del blog de "eligelavida").

Estimado amigo Salvador:

Yo soy católico. Comprendo que le pueda chocar que un católico hable así de los obispos. A mí no me importa un bledo lo que digan los obispos, sería efectivamente inconsecuente con mi condición de católico. Me importa y me interesa lo que dicen y sobre todo lo que dejan de decir, y por eso a veces me irrito. Si algún día termino de abrir un “blog” o “web” espero poder explicar en detalle por qué digo esto. Por ejemplo, por aquí ya he dicho que un Arzobispo Cardenal de Madrid Presidente de la Conferencia Episcopal (1.981) promovió la ley del divorcio en España, que ha propiciado, sin exagerar, un proceso de demolición profunda de la familia en España ¿le parece irritante? a mí sí. Podría seguir dando ejemplos graves, pero escribir las negligencias por acción y omisión de los obispos en las últimas décadas daría para escribir un libro. Quizás sea una labor que merezca la pena, para ayudar a cambiar el rumbo de la actuación de los prelados: me parece muy importante.

Las declaraciones del obispo Munilla las he leído por encima, y he comprobado que dice algo así como que “40 asociaciones han decidido reaccionar contra la situación”, hablando del crimen del aborto y de la próxima manifestación de marras. Una vez más, no estoy de acuerdo con esta apreciación del Sr. Obispo, por motivos que ya han quedado expuestos aquí. Y mi tendencia, por todo lo que estoy diciendo, es irritarme ante esto.

Dice Vd. “piense que es mejor hacer algo que no hacer nada”. Eso habría que precisarlo. En algunas situaciones, puede ser mejor no actuar que actuar. Y eso opino yo sobre la próxima manifestación. Yo, una vez más, dirigiría esa frase a los prelados.... que seguro que pueden actuar de forma mucho más eficaz que los pobres mortales como nosotros, sin capacidad de influencia y posiblemente algo agobiados con la simple lucha por la subsistencia. Ellos, por ejemplo, tienen medios de comunicación.... y si empezamos a hablar de eso (la COPE, por ejemplo), me voy a irritar de nuevo, así que mejor lo dejamos.

¿Le parece que me irrito demasiado? puede que tenga algo de razón en esto. Aquí por ejemplo me ha irritado que “Guerrera” se ponga pesada sin aceptar mis argumentos sobre el asunto que se estaba debatiendo e insistiendo en lo contrario sin atender a razones. Pero lo que Vd. ha comentado no me ha molestado lo más mínimo: no soy tan terrible, no crea. E incluso le diré que no estoy especialmente predispuesto contra quienes van a asistir a la próxima manifestación a protestar contra el aborto y que, quién sabe, a pesar de mis reticencias, si no podría salir algo bueno de ello. A mí me parece mal y contradictorio y por eso no voy, pero los caminos del Señor son inescrutables.

No pretendo “remar en sentido contrario” querido amigo. La crítica no tiene por qué ser mala. Me ha parecido bien el tono y el esfuerzo que ha hecho en dirigirse a mí y le dejo con un cordial saludo.

(Le pongo este comentario también en su blog).

Salvador Pérez Alayón dijo...

Gracias por su amabilidad y control en su comentario. Creo que no está exento de razón y creo también que los otros tienen también sus razones. Mire, nuestra Iglesia está llena de controversia desde el principio, los Apóstoles discutieron y JESÚS sabe cuánto sobre quien iba a mandar mas; San Jerónimo discutió con San Agustín y Papas, y los Obispos, entre ellos Munilla harán cosas que no nos parezcan bien o que no estén bien, son pecadores y se equivocan. El gran milagro es que una Iglesia así haya durado y dure 2009 años.
Hay un sociólogo muy importante, no recuerdo su nombre, que está volviendo a la Iglesia, pues lo que le ha hecho pensar es que no entiende como en pleno siglo XXI, y en la época tan avanzada y científica que vivimos, la Iglesia siga en pie. Empieza a pensar que hay ALGUIEN detrás.
La Iglesia siempre estará en conflicto, no lo dude, sólo cuando tengamos todos un corazón plenamente convertido e injertado en JESÚS, se acabaran los enfrentamientos. Por todo ello le decía que a pesar de los malos ejemplos, las posibles segundas intenciones, y todo lo que quiera añadir, hay que estar con el remo en la mano, porque nosotros podemos con nuestras buenas aportaciones conseguir que haya menos errores. ¿O nosotros también nos equivocamos? ¿Dónde está la Verdad? ¿Lo haremos nosotros mejor que el Obispo Munilla?
Ponernos en sus lugares nos ayudará a ver que si nosotros organizáramos algo, también alguien nos encontraría cosas que criticarnos. Lo que trato de compartir es que todos estamos equivocados en algo y entre todos tendremos que ir buscando luz y camino.
El Obispo Munilla es una persona muy preparada. Le he oído y oigo cada vez que puedo a las 07 hora canaria en el programa del catecismo de la Iglesia Católica. Es realmente muy bueno; aprendo mucho, pero también hay cosas que puedo disentir o no comprender, pero yo no me pondría en su lugar. La diferencia es abismal, y creo que debe tener toda mi confianza, aunque repito se equivoca y puede caer en la tentación del poder, manipulación. Supongo qué el mismo se lo confesaría.
Pero ese no es el problema; el problema es que todos debemos estar unidos y lo que nos debe preocupar no es tanto tenemos que defender la vida, sino también estar unidos en una misma Iglesia y bajo una misma fe. Es JESÚS nuestra luz y ÉL ha pedido al PADRE que seamos uno como ÉL y el PADRE lo son.
Busquemos nuestros propios errores y perdonemos porque ahí está lo verdaderamente importante. No perdamos de vista que en la medida que perdonemos, seremos perdonados. Ese será el tema de mi próxima reflexión.
No nos fijemos en nuestros pecados, porque sabemos que somos pecadores. Todos los que comentamos debemos reflexionar y partiendo de nuestra condición humana y tocada por el pecado, tratar de acercarnos a la Verdad. Ese es el espíritu que en mi humilde opinión debemos esforzarnos en alcanzar y dejarnos de enfrentamientos.
Pensemos que 2009 años después estamos discutiendo, como los Apóstoles, quien lo hace mejor, bien, mal, intencionado, por intereses, sin mala intención, equivocado, con malicia...ect. Hemos venido y estamos injertados por nuestro Bautismo en JESÚS para servir y no ser servidos por nuestra propia opinión y verdad particular.
En fin, creo que debemos reflexionar y buscar luz donde vemos hacerlo: en JESÚS.
Un fuerte abrazo en XTO.JESÚS y gracias, repito, por sus buenas maneras.

Joaco dijo...

Le contesto con algunas reflexiones breves a lo que dice:

Si estuve amable fue espontáneo, así que estupendo, porque no hice ningún esfuerzo de "control".
No tengo la menor aspiración (ni la menor posibilidad) a ser obispo, así que no tiene mucho sentido plantearme si yo sería mejor o peor que Monseñor Munilla, por ejemplo. Hipotéticamente, no descarto que yo lo hiciera bastante peor. Es una posibilidad real.
Los errores y las equivocaciones hay que perdonarlas, pero no siempre callarlas, por si es posible corregir.
El argumento de que la Iglesia sigue “extrañamente” en pie estando en manos de seres humanos, que por tanto con frecuencia son pecadores y corruptos, ya lo expuse yo hace poco por uno de estos blogs: efectivamente, es una prueba bastante clara de ALGUIEN está detrás.
Por favor, no me agradezca tanto las buenas maneras. Me crea vd. la sensación de que soy algo así como un cafre. Tendré que revisármelo. De todas formas, le repito que no hice ningún esfuerzo para conseguirlo, así que quizás no lo sea tanto.

Un saludo muy cordial.

Salvador Pérez Alayón dijo...

Realmente me confirma usted que está descontrolado, pues no es coherente o no sabe medir lo que dice.
Sólo trato de llevar el diálogo por conductas razonables y coherente, pero al parecer no se quiere ni admitir eso por su parte.
¿Sabe usted que significa cafre? Le sugiero que lo mire en el diccionario y luego haga su propia reflexión.
¿Que me responde usted? Que la perpetuidad de la Iglesia demuestra que es obra de DIOS? Usted dice que lo sabe y yo también estoy de acuerdo. ¿Me responde que no quiere o no puede ser obispo? Eso no viene al caso, simplemente le ponía un ejemplo, y no se trata de ser como otro, sino de nuestras propias responsabilidades, ¿no cometemos nosotros los mismos fallos?
¿Es usted capaz de organizar un manifestación tal como usted la concibe y cree que debe ser? Pues hágalo, porque puedo decirle que está pecando por omisión, y si no está dispuesto o no se siente capaz no hable tan ligero.
Perdonar no significa callar ni no corregir, eso sería ser tonto. Y eso no se desprende de lo argumentado por mi parte, pues cuando digo que hay que ir a la manifestación significa que hay que estar para corregir, para decir que no nos desviemos, como usted cree que es, para, dialogando, tratar de buscar la verdad.
Se hace difícil entenderle y creo que habla por hablar, pues no aporta nada nuevo.
Y le diría algo, no se trata de ser obispo, pero si tenemos que tener la aspiración de ser santos. Todos estamos llamados a la santidad, y eso pasa por esforzarse en perdonar, ser humilde, buscar la fraternidad y en definitiva amar.
Recuerde que si quiere contestarme, le he preguntado que se debe tender a unir y a luchar dentro y en los demás. Hablando en el blog no se consigue nada. Mire, si yo pudiera ir a la manifestación, estoy en las islas, iría a ver si se respira lo que usted dice y a tratar de que se corrija eso. Eso es lo que yo defiendo y le digo. Olvide todo lo demás. Usted debe contestarme si eso no es así, si usted cree que se debe de dividir, de enfrentarse y de decirle a los que la organizan, al Obispo Munilla y los demás que no saben lo que están haciendo y que están equivocados. Además, le recuerdo que DAV, tiene correo y puede dirigirse a ellos; también al Obispo Munilla puede dirigirse, y a todos los que quiera. Es ahí donde usted demuestra su sentirse Iglesia y da prueba de su fe y catolicidad. Y eso es lo que yo defiendo, hacer eso es ir a la manifestación, porque allí los encontrará y podrá ayudarle y a que salgan de su equivocació.
Si usted cree que eso no es así, defienda ese argumento, pero no salte con evasivas y demagogia.
Y no se me vaya a molesta ahora, pues antes parece ser que no le ha parecido bien que lo tratara de mantener un diálogo en un ambiente distendido y razonable, confundiendo eso con la palabra cafre.
Creo que no hay nada más que decir y que la cuestión está saldada. No hay punto de covergencia y nada más se puede decir.
Esto no significa que sigamos o podamos continuar hablando en otros temas u oportunidades.
Un saludo.

Salvador Pérez Alayón dijo...

La ceguera producida por los egoísmos hacen que la verdad se distorsione y no se vea. El afán de poder, la soberbia...etc. hacen que el hombre llegue a tal punto que se denigra y destruye.
El principio del mal es precisamente ese: la soberbia del hombre de querer ser el mayor.
Un fuerte abrazo en XTO.JESÚS.

Joaco dijo...

Un saludo, amigo.
Un par de observaciones, si me las quiere permitir. Si no, no se preocupe, no pasa nada.
1) Dice vd. "Hablando en el blog no se consigue nada". Le recuerdo que es vd. quien tiene un blog. Yo no lontengo.
2) Tenga cuidado, que a un buen sacerdote le cerraron el blog por criticar a los homosexuales. Son gente peligrosa.
Un cordial saludo.

Salvador Pérez Alayón dijo...

En la parábola del rico Epulón, éste, una vez en el infierno, le dice al SEÑOR que envíe a alguien a sus hermanos para que crean. El SEÑOR le contesta que ya fué Moisés y los profetas y no han creído, y ni al mismo JESÚS, el HIJO del HOMBRE creyeron, ¡y no sería por falta de milagros!
Tenemos que abajarnos y ser como niños, confiados, sencillos y vivir en el presente, para que nuestro corazón se haga humilde, como María, y creamos en el SEÑOR.
Y mientras no hagamos ese esfuerzo, Hilda, no estaremos en condiciones de escuchar al ESPÍRITU que nos mueve y nos llama.
Un fuerte abrazo en XTO.JESÚS.

Salvador Pérez Alayón dijo...

¿Se da cuenta que eso del blog no viene a cuento? Es como si uno habla de agua y otro le responde con viento.
El hecho de que yo tenga un blog no significa nada, sino que lo importante no es simplemente hablar sino actuar. Y usted no sabe nada de mí. ¿O sabe algo? Yo he hablado en general y sin referirme a nadie en concreto, he dicho: "Hablando en el blog no se consigue nada". Y eso vale tanto para mí como para usted o cualquier persona. Es cada uno quien tiene que reflexionar interiormente y ver qué es lo que él hace.
En cuanto a lo del artículo sólo he publicado algo que declara una persona y que está ahí. Precisamente lo transcribo como algo que se tiene que demostrar si es bueno o malo, como cualquier cosa, y expongo lo que ya está publicado e investigado por esa persona que cito.
Las opiniones están abierta para que cada cual, a tenor de lo demostrado y comprobado, defienda o esponga lo que crea.
¿Usted lo ha leído? ¿Y tiene una opinión? ¿Siente miedo manifestar lo que piensa al respecto? Igual que lo del aborto estamos obligados por nuestra fe defender y buscar la verdad. Puede manifestarse y emitir su opinión. El artículo está muy claro. Sólo divulga lo investigado y sugiere descubrir lo que es bueno y verdadero para el ser humano. A partir de ahí cada cual que se manifieste.
Ya ves, eligelavida e Hilda lo han hecho libremente. ¿Qué piensa usted?
Un saludo.

Joaco dijo...

Pues sí, tengo la sensación de que esto se está convirtiendo en un diálogo de besugos, estamos de acuerdo. Para concluir, con su permiso, hago mía su frase del comentario anterior:

Creo que no hay nada más que decir y que la cuestión está saldada. No hay punto de covergencia y nada más se puede decir.

Mis mejores deseos, con toda sinceridad.

Joaquin Garcia-Cernuda (ahora al menos, sabe vd. mi nombre)

Augusto dijo...

Les recomiendo el libro "Coloquios nocturnos en Jerusalén" del muy sabio Cardenal Martini. En un momento toca el tema de la homosexualidad, pero al contrario de muchos comentarios que he leído, el cardenal lo hace desde la caridad, desde el respeto, desde la Misericordia. Yo también soy creyente católico, y como tal, creo tener un compromiso con el Mandamiento de Amor. No se me ocurre juzgar a nadie, sí abrazar a todos y sin pedir antes certificado de moral, como lo hizo Jesús con los "pecadores" de sus tiempos (sí, con las prostitutas también). No acuerdo con el artículo ni con algunos comentarios, y tengo mis razones.
Como Iglesia deberíamos mostrar más nuestro rostro misericordioso, comprender lo particular porque cada persona es única y distinta de la otra.
En comunión con ustedes, en el Amor de Dios que es Padre de todos y ama sin condiciones.
Augusto.

Salvador Pérez Alayón dijo...

Estoy de acuerdo con usted, debemos ser respetuoso, fraternales y tratarnos con caridad. Creo que todo creyente debe tener esto como principio y meta en su vida.
Y es lo que he, al menos, pretendido hacer. Como usted verá sólo trato de poner en tela de juicio aquello que perjudica al ser humano, y que se haya comprobado o se esté en vía de comprobarlo.
No emito juicio ni descalifico ninguna conducta, sólo sugiero que se busque la verdad y lo que es bueno, según lo verdadero y auténtico, para la persona humana. En ese sentido reflexiono y busco lo verdadero.
Luego, aporto un trabajo de esa señora enfermera como medios para encontrar la verdad entre todos, pero sin descalificar ni marginar a nadie ni nada. Cada cual debe encontrar y buscar lo mejor y creo que lo mejor está en buscar la verdad.
Esa es la intención de la reflexión y el objetivo que busca desde el respeto y la verdad.
Un abrazo en XTO.JESÚS.

Anónimo dijo...

Mire, perdone pero los argumentos que da esta señora en su ensayo no están fundamentados sobre ninguna base científica.
Es más, dañan el sentido común general.

Salvador Pérez Alayón dijo...

Creo que detrás de su exposición hay estadisticas y pruebas donde apoya sus comentarios. Son datos observados durante treinta años dentro de su profesión de enfermera y avalados por la jefa del departamento de cirugía en Stanfor. Son profesionales expertos en la materia, y creo que eso no se puede negar simplemente diciendo que no hay base científica para eso. Habría que aportar y demostrar que eso está edificado sin ninguna base o prueba, pero no simplemente porque no.
De cualquier manera, eso está ahí y cada cual puede pensar y creer lo que le parezca. No se trata de discutir porque sería a ellos a los que les habría que preguntar.
Un saludo.

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