Indudablemente que vivimos un momento dulce deportivamente hablando. España, y esto debe servir para afianzar más nuestra unidad, está en la cima del deporte. Nunca había vivido momentos como los actuales, pues, en pocos años, hemos pasado de estar instalados en la zona media baja a ocupar el primer puesto, o uno de los primeros, en el mundo deportivo mundial.
Acaparamos títulos por doquier, desde ciclismo, tenis, formula uno, motos, baloncesto, balonmano, fútbol sala, waterpolo, hockey sobre patines, fútbol de selecciones europeas, de equipos champion, de equipo que lo gana todo (Barcelona) y, ahora, a las puertas de tener la posibilidad de ganar el campeonato mundial de selecciones nacionales. Difícilmente más arriba no se podrá llegar, porque esa es la cima del éxito deportivo.
Sin embargo, todo eso, y coincido con el comentario de Interruptor, no debe servir para confundir y desviar los conceptos hacia ideologías propias y partidistas. La Estrella es ESPAÑA como un conjunto nacional que, con la participación y colaboración de todos, ha conseguido proclamarse la nación más en forma en orden a los logros deportivos alcansados.
Y eso debe servirnos para consolidar más nuestra unión. Para darnos cuenta, como ocurre con nuestra selección nacional de fútbol, que viste de rojo y azul, pero no por eso es la Roja, sino la Selección Nacional que representa a todos los españoles, y, por eso, es ESPAÑA, que, al parecer, los hechos nos lo están demostrando, ha hecho los deberes bien en el terreno deportivo y, ahí, están los éxitos que nos hacen disfrutar a todos y que nos unen más.
Fue muy emotivo sentir la humanidad de un buen sacerdote al terminar la Eucaristía y exclamar, símpaticamente y sabedor del ambiente que sobrecoge a todos los españoles, "que gane ESPAÑA". Sentí en esos momentos como tantos las tragedias como los éxitos deportivos sirven para unirnos, y esa es la lección que debemos sacar.
Sin embargo, eso no debe hacernos olvidar (ver enlace de Arce) ni encubrir otras parcelas, mucho más importantes, que no están nada bien, mejor decir, que están en las antípodas de los éxitos deportivos, en lo último y en la cola de la montaña. Somos los primeros, o casi los primeros, en paro, en corrupción, en asesinatos a niños indefensos nacidos en el vientre de sus madres, en inmoralidad, en destrucciones familiares, en divorcios y pleitos, en carteles que dicen: se vende, cerrados por liquidación... en disidentes que quieren independizarse, en comunidades separatistas que se excluyen del terreno nacional, en mentirosos que no cumplen lo que prometen, en falsos políticos que navegan entre un partido u otro, en...etc.
El domingo llegará, y tanto si ganamos o no, la vida continua y nada habrá cambiado. Tendremos un título de Campeón del mundo de selecciones, o en su defecto, de Subcampeón, pero seremos siendo los mismos. Ese título no arreglara el paro y la tragedia de muchas familias que, el domingo, saltarán alegres por el triunfo de ESPAÑA, ni, tampoco, salvará la vida de muchos niños que saltarán de alegría en el vientre de sus madres por el triunfo de su querida ESPAÑA, a la que nunca conocerán, ni tampoco a sus jugadores. Ni saldará la hipoteca de muchos españoles que se habían olvidado por unas semana de ella, ni dejaremos de discutir ni de sentirnos muy mal, porque ESPAÑA a pesar de ganar un mundial, sigue sufriendo miserias por la mala gestión y administración de sus Gobernantes.
Por lo tanto, celebremos sí, el triunfo si así se produce, pero no olvidemos que nuestros Gobernantes no son mejores por eso, ni que por ello, este triunfo, del que no son responsables por su buen hacer, todo va a cambiar, porque seguiremos, por su falta de ética y responsabilidad, los mismos españoles sufrientes y a la cola de una Europa en crisis.
Debemos tener claro que nuestro Presidente, Sr. Zapatero, debe responder a todos nuestros problemas y solucionarnos en lo que pueda, porque él nos ha metido, en mucha parte de culpa, en ellos, y, sobre todo, pensando en los más débiles, más pobres y necesitados.
Sólo así, el triunfo de ESPAÑA será completo, y nos sentiremos más unidos porque como hermanos compartiremos todo, lo bueno, lo menos bueno y lo malo, pero unidos, solidarizados y abrazados bajo una misma bandera y unos colores que se llaman ESPAÑA. Hoy festejados bajo un equipo que nos da ejemplo de unión y que es nuestra querida y magnifica SELECCIÓN NACIONAL DE FÚTBOL= ESPAÑA.
Acaparamos títulos por doquier, desde ciclismo, tenis, formula uno, motos, baloncesto, balonmano, fútbol sala, waterpolo, hockey sobre patines, fútbol de selecciones europeas, de equipos champion, de equipo que lo gana todo (Barcelona) y, ahora, a las puertas de tener la posibilidad de ganar el campeonato mundial de selecciones nacionales. Difícilmente más arriba no se podrá llegar, porque esa es la cima del éxito deportivo.
Sin embargo, todo eso, y coincido con el comentario de Interruptor, no debe servir para confundir y desviar los conceptos hacia ideologías propias y partidistas. La Estrella es ESPAÑA como un conjunto nacional que, con la participación y colaboración de todos, ha conseguido proclamarse la nación más en forma en orden a los logros deportivos alcansados.
Y eso debe servirnos para consolidar más nuestra unión. Para darnos cuenta, como ocurre con nuestra selección nacional de fútbol, que viste de rojo y azul, pero no por eso es la Roja, sino la Selección Nacional que representa a todos los españoles, y, por eso, es ESPAÑA, que, al parecer, los hechos nos lo están demostrando, ha hecho los deberes bien en el terreno deportivo y, ahí, están los éxitos que nos hacen disfrutar a todos y que nos unen más.
Fue muy emotivo sentir la humanidad de un buen sacerdote al terminar la Eucaristía y exclamar, símpaticamente y sabedor del ambiente que sobrecoge a todos los españoles, "que gane ESPAÑA". Sentí en esos momentos como tantos las tragedias como los éxitos deportivos sirven para unirnos, y esa es la lección que debemos sacar.
Sin embargo, eso no debe hacernos olvidar (ver enlace de Arce) ni encubrir otras parcelas, mucho más importantes, que no están nada bien, mejor decir, que están en las antípodas de los éxitos deportivos, en lo último y en la cola de la montaña. Somos los primeros, o casi los primeros, en paro, en corrupción, en asesinatos a niños indefensos nacidos en el vientre de sus madres, en inmoralidad, en destrucciones familiares, en divorcios y pleitos, en carteles que dicen: se vende, cerrados por liquidación... en disidentes que quieren independizarse, en comunidades separatistas que se excluyen del terreno nacional, en mentirosos que no cumplen lo que prometen, en falsos políticos que navegan entre un partido u otro, en...etc.
El domingo llegará, y tanto si ganamos o no, la vida continua y nada habrá cambiado. Tendremos un título de Campeón del mundo de selecciones, o en su defecto, de Subcampeón, pero seremos siendo los mismos. Ese título no arreglara el paro y la tragedia de muchas familias que, el domingo, saltarán alegres por el triunfo de ESPAÑA, ni, tampoco, salvará la vida de muchos niños que saltarán de alegría en el vientre de sus madres por el triunfo de su querida ESPAÑA, a la que nunca conocerán, ni tampoco a sus jugadores. Ni saldará la hipoteca de muchos españoles que se habían olvidado por unas semana de ella, ni dejaremos de discutir ni de sentirnos muy mal, porque ESPAÑA a pesar de ganar un mundial, sigue sufriendo miserias por la mala gestión y administración de sus Gobernantes.
Por lo tanto, celebremos sí, el triunfo si así se produce, pero no olvidemos que nuestros Gobernantes no son mejores por eso, ni que por ello, este triunfo, del que no son responsables por su buen hacer, todo va a cambiar, porque seguiremos, por su falta de ética y responsabilidad, los mismos españoles sufrientes y a la cola de una Europa en crisis.
Debemos tener claro que nuestro Presidente, Sr. Zapatero, debe responder a todos nuestros problemas y solucionarnos en lo que pueda, porque él nos ha metido, en mucha parte de culpa, en ellos, y, sobre todo, pensando en los más débiles, más pobres y necesitados.
Sólo así, el triunfo de ESPAÑA será completo, y nos sentiremos más unidos porque como hermanos compartiremos todo, lo bueno, lo menos bueno y lo malo, pero unidos, solidarizados y abrazados bajo una misma bandera y unos colores que se llaman ESPAÑA. Hoy festejados bajo un equipo que nos da ejemplo de unión y que es nuestra querida y magnifica SELECCIÓN NACIONAL DE FÚTBOL= ESPAÑA.
2 comentarios:
Ole, Salvador, que así se habla!!!Yo soy futbolera (merengue para más señas) y me encantan los torneos donde se lucha por alzar la bandera nacional más alto, así que estos días ando contenta con el equipo; más aún, si cabe, porque ellos dan ejemplo de unión real.
Pero lo que dices de la otra España es cierto: los políticos a la greña, a ver quién se lleva las próximas elecciones y mientras tanto, nosotros comiéndonos la uñas.
Por mucho que digan los políticos, creo que son los que están separando a España pues apoyan leyes que no tienen nada de populares, se enredan a las grañas entre ellos, impúdicamente, sin ápice de verguenza. El gobierno tiene una actitud más que absolutista, vamos que vivimos en una dictadura y ni siquiera sabemos cómo ha empezado toda la debacle. Lamento el pesimismo, pero así me siento cada vez que hago zapping por la tele y veo y escucho las noticias que se dan.
Lo único que puedo es tener fe en Dios, que no me abandonará y rezarle para que ilumine a unos cuantos y les salga el patriotismo en otros momentos que no sea cuando juguemos al futbol.
Saludos y gracias por tus oraciones
Salvador,ganaremos y con orgullo.Saludos.
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