Creo que cuando se habla de la existencia de DIOS (ver aquí) se mira a muchos sitios pero se deja de ver el Principal. No sé ni entiendo cómo DIOS hizo el mundo, o si de forma indirecta o directa, o de alguna otra manera. Tampoco sé cómo creó al hombre, y creo que todas esas cosas son lo menos importante.
La realidad es que estoy aquí, que existo, y que un día mi cuerpo no podrá continuar y se quedará, pero mi espíritu seguirá porque nunca se hace viejo, siempre es joven y desea continuar siempre. Aspira a la eternidad. ¿O es qué alguien deja de tener ilusiones, de querer hacer cosas, de amar, de continuar ascendiendo y perfeccionándose? Nuestras facultades físicas caducan, pero no así ocurre con las espirituales.
Nuestras aspiraciones son las de vivir eternamente y de forma gozosa, y eso no creo que lo pueda prever la fuerza de la gravedad. Tenemos una semejanza con nuestro Creador: "ser feliz para siempre". El mundo y todo su contenido está creado y gobernado por una Inteligencia Superior a la que llamamos DIOS, y, el hombre, su obra maestra es semejante a ÉL y está llamado a vivir con ÉL toda la vida.
Estos sentimientos están en todo ser humano, crea o no crea, y nadie se llame a engaño porque en su interior más profundo esa son sus aspiraciones, incluso las del Sr. Stephen Hawking. Pero, me atrevo a decir también, que todo esto, con ser suficiente, no es lo más importante, porque siempre habrá quien quiera decir lo contrario o confundir.
La última palabra la tiene JESUCRISTO, pues para eso se encarnó en naturaleza humana, para dar testimonio de su PADRE y del amor que tiene a cada hombre. JESÚS de Nazaret es una realidad histórica que nadie puede negar, ni el Sr. Stephen, y sus milagros, autoridad descubren que es un ser como no ha habido otro igual, pero el fundamento principal y el que nos basta a todos los que creemos es que ha Resucitado. Ha vencido la muerte.
Y quién ha vencido la muerte está por encima de toda ley natural y física, así que Sr. Stephen, todavía y siempre, usted no está a la altura de poder entenderse ni usted mismo ni, mucho menos, a DIOS. ¿Qué puede decir entonces? Simplemente cosas humanas que están a muchos años luz del entendimiento de DIOS. Haría bien en admirar y glorificar la grandeza de DIOS que lo ha creado a usted tan inteligente, pero incapaz de entenderlo.
La realidad es que estoy aquí, que existo, y que un día mi cuerpo no podrá continuar y se quedará, pero mi espíritu seguirá porque nunca se hace viejo, siempre es joven y desea continuar siempre. Aspira a la eternidad. ¿O es qué alguien deja de tener ilusiones, de querer hacer cosas, de amar, de continuar ascendiendo y perfeccionándose? Nuestras facultades físicas caducan, pero no así ocurre con las espirituales.
Nuestras aspiraciones son las de vivir eternamente y de forma gozosa, y eso no creo que lo pueda prever la fuerza de la gravedad. Tenemos una semejanza con nuestro Creador: "ser feliz para siempre". El mundo y todo su contenido está creado y gobernado por una Inteligencia Superior a la que llamamos DIOS, y, el hombre, su obra maestra es semejante a ÉL y está llamado a vivir con ÉL toda la vida.
Estos sentimientos están en todo ser humano, crea o no crea, y nadie se llame a engaño porque en su interior más profundo esa son sus aspiraciones, incluso las del Sr. Stephen Hawking. Pero, me atrevo a decir también, que todo esto, con ser suficiente, no es lo más importante, porque siempre habrá quien quiera decir lo contrario o confundir.
La última palabra la tiene JESUCRISTO, pues para eso se encarnó en naturaleza humana, para dar testimonio de su PADRE y del amor que tiene a cada hombre. JESÚS de Nazaret es una realidad histórica que nadie puede negar, ni el Sr. Stephen, y sus milagros, autoridad descubren que es un ser como no ha habido otro igual, pero el fundamento principal y el que nos basta a todos los que creemos es que ha Resucitado. Ha vencido la muerte.
Y quién ha vencido la muerte está por encima de toda ley natural y física, así que Sr. Stephen, todavía y siempre, usted no está a la altura de poder entenderse ni usted mismo ni, mucho menos, a DIOS. ¿Qué puede decir entonces? Simplemente cosas humanas que están a muchos años luz del entendimiento de DIOS. Haría bien en admirar y glorificar la grandeza de DIOS que lo ha creado a usted tan inteligente, pero incapaz de entenderlo.
4 comentarios:
No quisiera que mi comentario sonara cínico, pero intuyo que el dinero tiene mucho que ver aquí. Decir esas palabras es una forma como cualquier otra de marketing. El libro ya está prácticamente vendido.
Hoy me ha levantado necio y me pregunto ¿es Dios ilógico? ¿es Dios irracional?, y me contesto: Si, ya que tanto la lógica como la razón forman parte de la condición humana y no de la condición divina. A partir de esto, ya me he librado de discusiones inútiles con agnósticos, ateos, etc. Y puedo dedicar mi tiempo y mi energía a otras cosas....
Y me vuelvo a preguntar ¿Pero no creó Dios al hombre a su imagen y semejanza?, y me contesto: Si, pero en la sabiduría del espíritu.
Le preguntó la maestra a los niños de la clase (historia real) que dijeran las sietes maravillas del Mundo, unos decía “que si la pirámides, que si el faro de Alenjandría,...” bueno pero tu niña di las tuyas, “espérese señorita que estoy escribiendo la última”. Bueno, si has terminado, di las tuyas. Y dijo: “el poder ver, el poder tocar, el poder sentir, .... y la última el poder amar”
Y yo me pregunto hoy que me he levantado necio, ¿y no es la vida una maravilla? ( no lo digo yo, lo ha dicho una niña)
No hay que buscar a Dios en el inmensidad del Cosmos, porque lo tenemos muy cerca, en los pequeños detalles y sino ¿cómo puede el cerebro humano que tan solo a rendimiento de una capacidad de su 10% saber de que está compuesto el núcleo del sol sin haber estado alli? ¿no es esto prodigioso?
Un saludo.
¡Hola Salvador!
Me gusta leer tu blog, no había comentado antes pero me encanto tu entrada, te he leído en blogueros con el Papà.
De vez en cuando comentaré aunque seguido te leo.
Besos
Es así, elige, priman los intereses de todo tipo. En este caso ya sabemos cuales son, y luego para falsear aparentes obras buenas apoyando el aborto...
Sólo mirarnos un poquito despacio nos bastaría para comprobar quien realmente es mi padre, anónimo.
Gracias, María del Rayo, por tu generosidad y apoyo. Tu sugerencia de darle importancia a los comentarios me han suscitado esta humilde, pero creo que necesaria, reflexión que encabeza mis comentarios.
Sin compartir no nos conocemos, y sin conocernos no podemos amarnos. Así que, ¿cómo nos amaremos?
Un fuerte abrazo para todos en XTO.JESÚS.
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