domingo, 10 de marzo de 2013

¿CÓMO PUEDO PERDONAR?



Se nos hace difícil perdonar, y si no perdonamos, quienes rezamos, decimos muchas mentiras cada día. Porque, en el Padre nuestro, pedimos perdón en la misma medida que nosotros perdonamos. Así, si nosotros no perdonamos las cosas gordas que nos han hecho, tampoco seremos perdonados de las cosas gordas que hemos hecho. Porque supongo que las cosas pequeñas no serán más fáciles de perdonar.

Y vivir sin ser perdonado es penoso; y vivir sin perdonar, también es penoso, hasta el punto que sufre más quien no perdona. Estas consideraciones, creo, que nos llevan a la conclusión que hay que perdonar. Sin embargo, sabemos por experiencia que nos cuesta mucho, y que difícilmente lo llegaremos a lograr.

Y la propuesta que se nos propone es perdonar. Esto nos plantea dos opciones: o se puede, o nos olvidamos del asunto y no perdonamos. Nosotros solos no llegaremos a lograrlo. Es decir, nosotros solos nunca podremos, pero con la ayuda de Alguien si podemos lograrlo. Porque ese Alguien vino al mundo a reconciliarnos a nosotros. Será cuestión de encontrar a ese Alguien.

1 comentario:

Sor.Cecilia Codina Masachs dijo...

Gracias Salvador, me he dado una larga vuelta por sus blogs y le felicito.
El problema de perdonar está en la medida en que amamos. El que mucho ama, todo lo perdona y tal como dijo el Buen Jesús a la pecadora que le ungía los pies «Tus pecados te son perdonados porque has amado mucho».
Nos cuesta mucho dar un verdadero amor, porque existe una gran diferencia entre querer, que es posesión y amar que es donación.
Muchas veces hay que haber vivido la experiencia destructora del pecado para descubrir el poder restaurador del perdón.
Gracias
Con ternura
Sor.Cecilia

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