sábado, 3 de julio de 2010

¡ES ESTO BUENO PARA LA SOCIEDAD?


Desde nosotros a nuestros padres hay más diferencia que la de nuestros padres a JESUCRISTO. Y cuando digo esto es en cuanto al cambio cultural que hemos dado. Hoy, a nuestra generación, 60 años, nos cuesta más entender a nuestros hijos y nietos que lo que les costó a nuestros padres. Los cambios, en estos últimos 30 años, han sido tan rápidos y sustanciosos que la vida es otra y en ese vértigo se han perdido valores que merecen la pena reflexionar y discernir si es bueno para el hombre perderlo de vista o no.

Se trata de algo tan importante que nos va la vida en ello. De hecho, mañana se aprueba una ley que mata, algo insólito en la era que vivimos, y otras tantas leyes que pueden ser perjudiciales para el hombre. Es bueno, creo, reflexionar sobre todo esto y ver que pensamos al respecto, porque en ello nos jugamos nuestro futuro y salvación.

Para todo ello, les dejo este vídeo como prueba de los cambios producidos en la sociedad moderna, y como afecta a las familias que forman los pueblos. Las consecuencias, buenas o malas, ustedes decidan, nos afectarán a todos. Sin embargo, si me parece de gran importancia volcar, a través de este enlace, ver aquí, lo que piensa una persona, de cierta relevancia social, desde su experiencia y que debe ser tenida en cuenta por cuanto le atañe directamente y le perjudica manifestar su pensamiento.

Realmente, coincido con ella, y creo que todos así lo piensan. Incluso aquellos que lo pueden defender, porque cada componente de la pareja tiene su roll y su papel que se complementan y las cosas no se pueden alterar a caprichos ni por sentimientos. Son realmente como son.

2 comentarios:

eligelavida dijo...

Pienso que nuestra sociedad atraviesa una fase de decadencia desde hace mucho tiempo. Decía un santo que estas crisis son, precisamente, crisis de santos.

Al menos los creyentes no deberíamos dejarnos llevar por el ambiente. Luchar, es decir, vivir contra corriente es nuestra mejor opción.

Salvador Pérez Alayón dijo...

No cuadran las cuentas, unos ocho millones de supuestos creyentes que van a la Eucaristía semanal y, luego, aprueban una ley de aborto y no se nota.

O están de acuerdo o sólo somos cristianos de nombre pero no de convicciones.

Un abrazo en XTO.JESÚS.

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