EL VERDADERO SIGNO

INDIA Orissa: Christmas of Namrata, the little Dalit disfigured by a...

Porque es imposible entenderlo si no es por la fuerza y acción del ESPÍRITU SANTO. No ven los que no quieren ver, porque les apetece más permanecer ciegos a la acción del ESPÍRITU. No obstante, el hombre es el único ser viviente que puede rechazar el amor que DIOS le muestra y negarse a su salvación, todo por un plato de lentejas.

Lo que más ha sorprendido a la delegación de Ayuda a la Iglesia Necesitada (AIN) que ha visitado Orissa, en el este de la India, no es el odio y el fanatismo, tantas veces retratado por AIN en muy diversos lugares del planeta, sino la ausencia de rencor en las víctimas. Regina Lynch, Directora internacional del Proyecto, destaca el caso de sor Meena.

Tras sufrir palizas y ser expuesta semi desnuda para escarnio público, junto a un sacerdote anciano, la religiosa se libró por los pelos del linchamiento, gracias a la intervención de un hombre valiente y decente. Salvó la vida, pero la violaron repetidas veces. Desde entonces, toda su preocupación ha sido llegar a perdonar a esos hombres. ¿De qué me servirá mi fe cristiana si no pudiera perdonar?, dice.

Y es que para un cristiano que viva su fe y confianza en XTO., su primera preocupación es perdonar. Y lo digo porque realmente es así, puesto que de no serlo sería todo una farsa, tal y como muy bien dice Regina. Pero también lo digo desde mi humilde experiencia, porque esa es también mi primera y más difícil preocupación. 

Preocupación que se me hace difícil entender y que desde los criterios humanos no llego a entenderlo. Preocupación que se hace cuesta arriba cuando en tus propios círculos de amigos te observas señalado y acusado de tonto, de idiota y de imbécil al permitir que otros abusen y se aprovechen de ti incluso haciéndote daño. Pero tu máxima y primera preocupación sigue siendo esforzarte en perdonarles. Incluso a los que ahora, tus propios amigos, te señalan y no te comprenden.

Es impresionante, no hay palabras ni argumentos que expresar, ver la cara de Namrata Nayak, tenía diez años cuando una bomba se la desfiguró, pero no guarda rencor. ¿Se entiende esto? ¿Se explica esto? Para un cristiano creyente sí, es la fuerza del ESPÍRITU SANTO que te imprime valor, perseverancia, fortaleza y te mueve a soportar la cruz del martirio, como la sufrió JESÚS, porque el gozo del amor es mayor. Y porque desaparece el miedo a la aparente muerte física, puesto que ella es el comienzo de la verdadera gozada eterna de vivir plenamente en la presencia del verdadero Amor.

El Tribunal Popular Nacional del Movimiento de la solidaridad Nacional, una coalición de ONG indias, acaba de publicar un extenso informe sobre aquellos sucesos, que califica de "crímenes contra la Humanidad". El Informe destaca, en particular, la violencia sexual contra mujeres, así como las secuelas que han quedado en los niños, que presenciaron las palizas a sus padres.

No acaba ahí la cosa: muchos de esos menores han tenido que abandonar después el colegio, porque en vez de encontrar en la escuela un lugar de comprensión y consuelo, donde sanar las heridas, el hostigamiento ha continuado en clase, de la mano de compañeros, profesores y directores de los centros.

El informe denuncia severamente la actitud de la policía y las autoridades, de pasividad, cuando no de complicidad con los agresores. Los jueces no han querido hacer justicia a las víctimas y más de tres años después, a los desplazamientos se les deniegan los permisos para la reconstrucción de sus casas. En esta situación, toda ayuda material a los cristianos es poca. Pero lo primero que ellos piden no es dinero. "Necesitamos el apoyo de la oración", dice a AIN un responsable de la diócesis de Cuttack Bhubaneswar. "Y sabemos que oráis por nosotros y nos apoyáis. Nuestra fe nos une como hermanos y hermanas en XTO.JESÚS. Lo agradecemos.

Y es que la diferencia de lo verdadero a lo falso es el amor. Todo aquello que se hace con amor está en la línea de la verdad, porque amar es buscar el bien y la verdad, y ello implica hacerlo con total libertad, porque amores a la fuerza dejan de ser amores.

Y ese es el resumen del Mensaje de JESÚS: "Amense como YO les he amado".