lunes, 12 de mayo de 2008

Hay que acabar con muchos vicios






La Comisión Nacional para la Racionalización de los Horarios Españoles -impulsada por la Fundación Independiente, con participación de representantes de las Administraciones, partidos y sindicatos, así como de distintos sectores sociales- ha hecho público un Decálogo de pautas para la racionalización de los horarios en España, con motivo del Día del Trabajo. Será presentado a lo largo de los distintos actos que, dentro del II Ciclo Horarios racionales, están programados para este año en varias ciudades.Según explica don Ignacio Buqueras y Bach, Presidente de la citada Comisión Nacional, «coincidiendo con la celebración del primero de mayo, la Comisión ha querido ofrecer ideas, un Decálogo para una mejor conciliación entre la vida personal, familiar y profesional. Existen una serie de vicios adquiridos en el ámbito del trabajo que van totalmente en contra de la conciliación, la igualdad, la productividad y la racionalización de los horarios. Por ejemplo, el mito de que es más productivo quien más horas pasa en el trabajo. Debemos romper con esos hábitos, si queremos equipararnos con la realidad europea en materia de horarios, productividad y calidad de vida».




Decálogo para aprovechar el tiempo en el trabajo.


Cómo organizarse mejor


1 Separe lo personal de lo laboral. Intente seguir la regla de los tres ochos: 8 horas de trabajo, 8 horas de descanso y 8 horas de tiempo libre.



2 Priorice. No todas las tareas pendientes son urgentes, y dentro de las urgencias, unas son más apremiantes que otras. Organice su tiempo en función de éstas, y no devalúe el sentido de la palabra urgente.




3 Aprenda a decir No. Le ayudará a gestionar adecuadamente el tiempo y a evitar tareas que no le corresponden dentro de la empresa.




4 Planifíquese. La planificación es la piedra angular de la gestión del tiempo. Algo tan simple como escribir un listado de tareas es extremadamente útil.




5 Sea respetuoso con su tiempo y con el de los demás. Si se ha comprometido a no extenderse más allá de un tiempo en una determinada tarea, sea escrupuloso con su cumplimiento, y exija a los demás que lo sean también.




6 Sea puntual. Es una señal de respeto hacia el tiempo de los demás, que es tan importante como el suyo. Si respeta los horarios de sus citas, o de comienzo de jornada, estará más legitimado para salir puntualmente a su hora.





7 Evite y combata, dentro de lo posible, el presentismo. La competitividad hace que se necesite trabajar mejor. Las empresas cada vez más evalúan más a sus trabajadores de acuerdo a sus resultados. Pasar 12 horas al día en la oficina no nos ayudará a ser más valorados en el trabajo, ni a ser más productivos ni más eficaces.





8 Convoque reuniones sólo cuando sea necesario. Las reuniones son una excelente herramienta para alimentar la comunicación, pero a menudo se pueden sustituir por una simple conversación telefónica.





9 Organice sus reuniones para que no se extiendan más allá de lo debido. Hay que fijar, no sólo hora de inicio, sino también de finalización. Previamente mande a los participantes un Orden del día con los puntos a tratar, y encauce el tema de la reunión si se desvía de dichos puntos.





10 Sustituya las comidas de trabajo por desayunos de trabajo. Igual de efectivos para la toma de decisiones, pero mucho más breves.



Dime donde tienes puesto tu ideal y te diré donde tienes tu corazón. Si observamos a nuestro alrededor nos daremos cuenta que las personas vamos de un lado para otro sin saber exactamente cuales son nuestras prioridades fundamentales. El encuentro conmigo mismo, personal; dónde tomo conciencia de quien soy, de dónde vengo y a donde voy; dónde tomo conciencia de cual es mi vocación y mi fin último. Luego, hay que saber cuando, como y donde he de correr.


La familia: lugar donde realizo, sí antes me he encontrado, todo lo que llevo dentro de dignidad de persona, y en donde puedo experimentar el amor eros y ágape desde el respeto y la fidelidad. Lugar donde experimento la entrega, el darme y sacrificarme y el descubrir el gozo de la felicidad que se esconde detrás del olvido de uno mismo.
La vida profesional, donde se proyecta todo lo que experimento y vivo en la familia. Así como viva en familia, derramaré lo recibido en el trabajo.
Y, por último, la vida en relación con los otros; los que forman mi ambiente, mi entorno, mi círculo social y la gran familia universal. La sociedad no es sino el resultado de ingente cantidad de familias yuxtapuestas.
Se hace necesario, pues, tomarse en serio el organizarse contra esta amenaza de consumismo, tanto de tiempo como de materialismo sin sentido que nos amenaza con arrastrarnos a una carrera sin sentido donde la última consecuencia es la esclavitud.










2 comentarios:

Sailorpelusona dijo...

Gracias por su visita a mi espacio, creo que estaré viniendo muy seguido a leer por acá. Cuidese...Saludos desde muy acá!!!

Salvador Pérez Alayón dijo...

¡Hola sailorpelusona, enormemente agradecido por tu visita y comentario. Seguiré leyendo lo que haces. Un saludo desde Canarias.

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