domingo, 28 de octubre de 2012

EL ENCUENTRO REQUIERE CONDICIONES

 Mi encuentro con Jesus I. Hola hermanos y


Porque solo encuentra quien busca. Son Palabras de Jesús: "Busquen y encontrarán, toquen y se les abrirá la puerta, pidan  y se les dará". Está claro, antes de recibir el anuncio hay que tener hambre de escuchar, hay que estar en actitud de búsqueda, hay que desear pedir.

Porque ocurre que a muchos les es proclamado el Evangelio, pero son pocos los que responden. El caso del joven rico nos puede aclarar la idea. Tenía deseos de encontrar la vida eterna y admiraba a Jesús hasta el punto de arrodillarse ante Él y llamarle maestro bueno. No era Jesús un cualquiera, puesto que se acerca y le pide consejo.

Sin embargo, su actitud no estaba libre, permanecía encadenada, era muy rico. El misionar necesita para dar frutos la colaboración del misionado, y sin esta libertad entendida como desprendimiento de otros intereses materiales (riquezas, fama, honores, prestigio, reconocimientos...) no se abre al Mensaje de Jesús. 

Lo experimentó aquel joven rico, y lo experimentamos todos los que oímos el mensaje de Jesús. Hay que estar hambrientos, inquietos, en actitud de búsqueda. Por eso en las misiones no todos los que son saciados y atendidos responden al encuentro con Jesús.

Y eso, desde mi punto de vista, lo comparto para animarnos que los frutos de todos nuestros esfuerzos y compromisos no deben mirarse desde los resultados y la eficacia. Nos basta con predicar, con vivir nuestras vidas desde el Evangelio, con darnos y entregarnos a más no poder, pero con la mirada puesta en la libertad del hombre y la Gracia de Dios. Es Él quien siembra y recoge la cosecha.

1 comentario:

anawin dijo...

Cuándo vivimos realmente un encuentro profundo con Dios, nuestra vida no queda oculta sino que da frutos abundante, sólo si buscamos esa intimidad con Dios nuestra sed de ÉL, crece y nuestro deseo de conocerle aumenta, gracias.

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