lunes, 12 de noviembre de 2012

LA DIGNIDAD NO SE MIDE...

 Ayer, después de las cartas publicadas, recibí un...

en términos económicos ni esteticos. La dignidad nos viene dada por el amor de Dios y su don de la vida. Dios, nuestro Padre Bueno nos quiere tal y como hemos sido concebidos, y desde el primer momento de la concepción. De tal forma que, nuestra dignidad nos viene dada por el hecho de ser tan hijos de Dios como cualquier otra persona.

¿Cómo se atreven y con qué derecho a privarnos de ese bien? ¿Acaso son ellos los que dan la vida? ¿Se puede ser padre o madre de unos y no de otros? ¿Cabe eso en nuestras conciencias? Luego, ¿por qué lo permitimos?


No hay comentarios:

ÚLTIMAS REFLEXIONES