No se puede entender sino desde el egoísmo y la injusticia que se someta a un pueblo que tiene, como todos los pueblos, derecho a ser libre. Desde la historia (ver aquí) y la responsabilidad me siento culpable, como español, de no haber protegido a ese pueblo y defenderlo hasta, acompañándolo a su madurez, dejarlo en situación de ser participe de su propio destino.
Creo que España, mi nación, debía y debe jugar un papel de protección y de responsabilidad en conseguir que el pueblo saharaui sea libre. Sobran las palabras y los hechos, y todos sabemos que la verdad es sólo una, y esa es la libertad y la independencia del pueblo saharaui. Todo lo que no sea eso será imposición, intereses, egoísmo y dictadura.
En un época donde todo son derechos y libertades, resulta que sólo son palabras e hipocresía, pues la realidad testifica que hay mas de egoísmos, dictaduras, injusticia y sometimientos que lo que debe ser.
Me quedo sin palabras contemplando lo que una niña, transparente y ajena a la cruel realidad de la mentira y la falsedad, deja salir limpiamente de su ingenuo, sencillo, humilde y buen intencionado corazón. Ahora vemos claro que tenemos que ser como niños para entrar en el Reino de los Cielos.
1 comentario:
Es una auténtica tragedia lo que está sucediendo en esas tierras. Lo peor es la semilla de odio que se está inoculando.
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