jueves, 17 de febrero de 2011

SI TÚ NO DECIDES, OTROS DECIDIRAN POR TI.


Es hora de tomar decisiones y de expresar que piensas y que decides, porque de no hacerlo puedes verte inmerso en un mundo que otros han construido por ti. Si tú no dices nada, otros lo harán por ti y de acuerdo con sus principios o convicciones que puede ser que no sean las tuyas. Luego sorprendido será tarde para desenredar la tela de araña tejida mientras tú dormías placenteramente.

 El ser humano, que rompió con la naturaleza, rompe ahora con su identidad sexual: sexo y persona transitan caminos distintos. En nuestra época, el sexo se convierte en uno de los hilos conductores del proyecto del Gobierno actual, ahora proyecto Zapatero. Más tarde puede venir otro, el PP o con otras siglas que no sabremos que hará, porque lo que está claro es que tú tienes que decidir. Tu papel no puedes delegarlo en otro, pues ya ves y sabes que está ocurriendo con el voto.

Esta obsesión por el sexo llega a ámbitos un tanto alejados de ese asunto, como la Cruz Roja, y a actividades tan aparentemente inocentes como los juegos. El Ministerio de Sanidad subvencionó en 2009 un juego interactivo elaborado por Cruz Roja Juventud. Se denominaba VIHDAS e iba dirigido a jóvenes de entre 15 y 18 años. El juego planteaba una fiesta entre jóvenes: un grupo de chicos se encuentran y su componentes son invitados a "conocerce un poco más en un lugar íntimo".

Para ello se invita a los jugadores-miembros del grupo a proveerse del correspondiente preservativo. Tras ello, el jugador (chico o chica) debe elegir pareja de diferente o del mismo sexo, y seleccionar alguna entre varias opciones: besos, masturbación, sexo oral, caricias,  uso de juguetes sexuales, sexo vaginal o sexo anal.

Se busca y trata de romper toda norma ética y moral y dar rienda suelta a que todo vale. Para ellos se exponen conceptos, derechos, libertades entremezclados en un intelecto demagógico que confunde, se hace complicado y complejo entender y viene pintado para, navegando a favor de la corriente, desbaratar todo principio natural que sustenta la libertad y la vida del hombre.

Se te ofrece la libertad, pero una libertad que no busca el bien y la verdad del otro sino la satisfacción de cada uno y eso es esclavitud y egoísmo individual que terminará corrompiendo y destruyendo al hombre y la mujer. Se nos propone, bajo la apariencia de derecho (como el aborto) a elegir cualquier cosa, incluso nuestra propia naturaleza, por lo que la persona no está ligada a su sexo. Nos proponen asimismo que busquemos la felicidad sin necesidad de asumir ni un gramo de compromiso personal, lo que, entre otras cosas, estrangula uno de los vínculos familiares fundamentales, el que une sexo y matrimonio.

Y, como mandados y dirigidos, buscamos felicidades caducas, efímeras, de las que puedes gozar un tiempo, pero que, todos lo sabemos, terminan a su debido tiempo y luego sólo queda vacío y miseria. Podríamos decir que nos envían a nuestra propia muerte. Detrás de todo esto vendrá la poligamia y los disparates más impensables que podamos imaginar. El fin será el caos, la corrupción y destrucción.


1 comentario:

eligelavida dijo...

¿Y qué pueden hacer nuestros jóvenes si constantemente se apela a lo más bajo? Es increíble que una organización aparentemente seria como Cruz Roja se preste a esto. La verdad es que tienen que luchar en el frente y estar siempre alerta. Y los padres con hijos adolescentes tenemos ahí una labor muy importante que hacer, que comienza en la misma infancia y que tiene que ir dirigida a inmunizarlos ante toda la porqueria que van a tener que soportar.

Un abrazo, Salvador!

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