¿Somos nosotros coherentes? Esa es la cuestión porque hablamos mucho de ese concepto, pero no miramos para nosotros mismos.
Buscando en el diccionario encontramos: "Relación lógica de una cosa con otra". También habla de cohesión, que significa según el diccionario: "unión de personas o cosas entre sí". Pero también nosotros entendemos que alguien es coherente cuando sus principios y pensamientos coinciden y son aplicados en su propia vida. Mirado así, encontramos muchas incoherencias en la vida que actualmente vivimos.
No es coherente aquel que considerándose agnóstico solicita o asiste a una misa por el alma de un difunto. Si no cree, ¿por qué asiste a la misa? ¿La considera un acto social? Tampoco es coherente aquel que predica una doctrina y se despreocupa de vivirla en su propia vida. Así hay personas en todos los lugares que viven una doble vida.
Por ejemplo, hay personas que en su pueblo o donde es reconocido actual de una manera, y luego en otros ambientes lo hacen de otra forma muy diferente. Unos que en sus pueblos visten como modestos profesionales jubilados, aparentan coger coches de líneas y se mueven transmitiendo cansancio y penurias. Sin embargo, cuando están alejados de las miradas que lo puedan conocer se desplazan frecuentemente en aviones privados, aprovechan para hacer todo aquello que por discreción no le gusta hacer donde se le conocen.
Aparentar ser y no ser no conduce a ningún sitio, pues tarde o temprano se descubre la realidad. No se puede esconder la mentira, pues la verdad siempre saldrá a la luz. Bien es verdad que no se trata de ser perfecto, pero de intentarlo al menos. Eso sí creo que puede ser coherente.
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