Le sobran palabras y hechos. Su vida fue un claro testimonio de esfuerzo y entrega en hacer la Voluntad del Padre, y eso es lo verdaderamente importante.
No se trata de hacer lo que creemos o pensamos, sino de actuar según la Voluntad de Dios. Eso hizo Jesús, y eso nos enseñó con su vida invitándonos a hacer nosotros lo mismo. Es entonces cuando descubrimos que la relación con el Padre es vital. Le necesitamos para la lucha, para el camino, para hacernos luz en su Luz y caminar firme y decididos.
Teresa de Calcuta trató de hacer eso, y creo que, por la Gracia de Dios, lo consiguió. Lo dejó todo, tal como hoy nos invita el Evangelio, dejando su barca llena de peces, y se puso en camino hacia el Señor.
La oración y la Eucaristía serán los alimentos que no nos deben faltar. Sin ellos nos será difícil seguir los pasos de Jesús. Su Cuerpo y su Sangre son la savia que nos mueve y nos fortalece, porque los peligros y la lucha se harán presentes. Leer aquí
No se trata de hacer lo que creemos o pensamos, sino de actuar según la Voluntad de Dios. Eso hizo Jesús, y eso nos enseñó con su vida invitándonos a hacer nosotros lo mismo. Es entonces cuando descubrimos que la relación con el Padre es vital. Le necesitamos para la lucha, para el camino, para hacernos luz en su Luz y caminar firme y decididos.
Teresa de Calcuta trató de hacer eso, y creo que, por la Gracia de Dios, lo consiguió. Lo dejó todo, tal como hoy nos invita el Evangelio, dejando su barca llena de peces, y se puso en camino hacia el Señor.
La oración y la Eucaristía serán los alimentos que no nos deben faltar. Sin ellos nos será difícil seguir los pasos de Jesús. Su Cuerpo y su Sangre son la savia que nos mueve y nos fortalece, porque los peligros y la lucha se harán presentes. Leer aquí
1 comentario:
Hola Salvador, regreso de unas largas vacaciones en mi blog y veo que ha posteado a Teresa de Calcuta, la conocí ha ce más de 30 años en una leprosería y a petición de ella me quedé a trabajar unos días. Yo estaba de viaje de placer por Asía, y así fortuitamente conocí a esta gran mujer.
Un saludo
Sor.Cecilia
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