Necesito, Señor,
sostener la mirada fija en Ti porque Tú eres mi modelo, mi referencia y mi
primera opción. El mundo es un peligro si cedo a sus ofertas, seducciones y
tentaciones. Trata de apartarme de Ti y de que deje de fijarme y caminar con mi
mirada puesta en Ti. Por eso, Señor, mi oración de cada día va dirigida a
pedirte paz, sabiduría y fortaleza para que me sostenga firme en tu mirada.
No es fácil sostenerse,
Señor. Tú lo sabes y por eso me has ofrecido tu ayuda y has enviado en el
instante de mi bautizo al Espíritu Santo para que me acompañe cada día y me
fortalezca en la lucha diaria contra el espíritu del mal que trata de
confundirme, debilitarme y tentarme.
Tú, Señor, sabes que puedo vencer y salir victorioso. Por eso te has comprometido conmigo y estás a mi lado. Confías en mí y esperas que yo también confíe en Ti. Esa es la prueba a que me sometes, a que tenga fe en Ti. Y yo quiero y me abro a tu Espíritu. Y confío en tu Palabra, camino, a pesar de mis caídas y fallos, con esperanza en tu Infinita Misericordia y sé que agarrado a Ti puedo responder a tu Voluntad. Con esa alegría y ese gozo sigo día a día sosteniendo mi mirada en tu presencia. Amén.
No hay comentarios:
Publicar un comentario