Acabo de contabilizar 100.000 (en estos momentos que escribo, ya pasan) mil visitas al blog por el marcador que, desde casi el comienzo del blog, colgué en la parte derecha del blog. Las páginas contabilizadas por el marcador propio de la plantilla del blog pasan ya hace tiempo de las 220.000. No soy muy amantes de las estadísticas, pero en el camino cuando llevas ya un tiempo caminando, valga la redundancia, es bueno pararse y reflexionar que frutos o cosecha vas dejando en el recorrido de tu vida.
Nunca pensé que pudiera derramar mis reflexiones y pensamientos al espacio cibernético y que tantas personas las leyeran. Sí, confieso, que ha sido una de mis grandes aficiones e ilusiones de mi vida. Quizás la única, y que ahora, en el camino, descubro como vocación. Pero más todavía cuando esa vocación esta empujada y empapada de la vivencia y Palabra del Señor.
Nunca me ha interesado hablar de otras cosas. Posiblemente me pregunto quizás ni sepa hacerlo. Tampoco me atraen. Sólo mi pensamiento es para derramarlo en dar a conocer a Jesús de Nazaret. Él colma toda mi vida, todo mi tiempo. Ahora, que estoy jubilado, mi vida depende más, si cabe atreverme a decirlo, de esa pasión. Mi corazón no sabe decir ni sentir nada que no esté relacionado con la vida y el estilo de Jesús. Él es el filtro por donde pasan todos mis pensamientos, y la fuerza que los empuja a derramarse entre los que me rodean.
No sé si habrá o no cosecha, y tampoco me preocupa mucho. ¡Claro!, no puedo escapar a mi propia vanidad, pero agarrado a Él trato de menguar como su primo Juan para que sólo Él sea sentido y visto. Porque de Él es toda la gloria que mis humildes talentos puedan fructificar. Él me sostiene y Él dirige y actúa en mi vida. Me atrevería a decir que, al menos lo deseo, Él vive en mí.
Pero menos podía imaginar encontrar todos esos compañeros que comparten y fortalecen con sus testimonios y reflexiones mi vida. Mis queridos blogueros con o sin Papa, porque todos tienen cabida en el rebaño del Señor. Así lo expresa también nuestro querido Papa Francisco cuando habla de las periferias a las que debemos llegar. Ustedes, como decimos los canarios, son una parte importante de mi vida en estos momentos de mi camino. Ustedes, en el Espíritu Santo, impulsan, fortalecen, dan sentido a todo mi pobre actuar y trabajar.
Sin darnos cuenta, buscamos los frutos donde nunca estarán, porque es en ustedes, en el grupo, en el compartir, en el señalar "me gusta" (la palmadita de ánimo que estoy aquí, no me he ido), el saludo deseando buenos días y la señal señalando su presencia y muchas cosas más, lo que hace que la Gracia del Señor vivifique nuestros cuerpos y sostenga nuestras almas para Gloria del Señor.
Espero, por la Gracia de Dios, continuar hasta donde Él quiera, y seguir compartiendo por decirle al mundo que no hay verdadera vida sin conocer a Jesús de Nazaret.
2 comentarios:
Una gran felicidad para nosotros también, querido Salvador, aunque estemos tan lejos en la distancia pero tan cerca en los corazones.
Que sean muchas más semillas sembradas. El Dueño de los Viñedos seguramente las hará frondosas y frutales.
Un gran abrazo de gol!
Paz y Bien
Ricardo
`Gracias Ricardo y mis oraciones para toda tu familia. Espero que todo vaya bien.
Me ha dado gran alegría ver y leer tu comentario. Tu constancia, tu tenacidad producto de tu fe son un testimonio para todos los blogueros.
En el III Encuentro de blogueros, en Valladolid, en la presentación del libro "Francisco, el Papa de todos" por su autor Padre José Medina Pellegrine, y en las preguntas terminada la presentación, te mencioné como testigo real del Papa, siendo Obispo, en Argentina, y tu testimonio respecto a que él ya era así como ahora se muestra.
Un fuerte abrazo en Xto. Jesús, y nos encontramos en la Eucaristía.
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