Lo he dicho alguna que otra vez, pero más que decirlo, estoy convencido de que es así. Mientras no des un paso hacia adelante y no te comprometas, tu amor no despertará. Porque amar es comprometerse de forma seria y responsable. Ese es el secreto del amor, y no hay otro. Por eso fallan tantos matrimonios, porque no hay un compromiso serio y responsable.
Ahora mismo, en este momento, si lees esta humilde reflexión, en qué descubres que amas a tu pareja: ¿la/o respeta?; ¿compartes tu vida?; ¿le eres fiel?; ¿le sirves?... etc. Estas mismas preguntas podemos hacérnosla para la familia, para los vecinos, para la vida laboral, para los amigos, para la comunidad...
Cuando uno se mira por dentro desde ahí, descubre toda la basura que lleva dentro y todo lo que hay que limpiar. Y te ves incapacitado y limitado para hacerlo. Te das cuenta que necesitas ayuda, pero esa ayuda no encuentras quien te la pueda dar. No puedes buscar a un pecador como tú o como yo. Necesitas al Médico de los médicos. Descubres que necesitas a Jesús: "Si Mí nada podéis hacer" nos dice el mismo Jesús.
En Él podemos ser capaces de vivir ese amor en plenitud en cada instante de nuestra vida, y experimentar que crece dentro de nosotros en la medida que nuestro compromiso y entrega madura y está disponible.
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